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miércoles, 1 de julio de 2009

KAKÁ, EL NUEVO ZINEDINE ZIDANE… DE FLORENTINO PÉREZ.

Hace apenas unas horas, Florentino Pérez ha dado el pistoletazo de inicio a la nueva temporada 2009/10 del Real Madrid, con la presentación en sociedad y en “lor de multitudes” (se habla de entre 50.000 y 60.000 personas) en el Estadio Santiago Bernabeu de uno de los megacraks que Florentino Pérez va a ir incorporando al Real Madrid para completar esa famosa "Superproducción" a la que se ha referido Jorge Valdano en alguna ocasión. Y que mejor manera de hacerlo que con un Balón de Oro, un FIFA World Player... en difinitiva con un jugador que encarna todos los valores de lo que ha sido, es y será siempre el madridismo. Esos valores a los que siempre hace mención especial Florentino y que son los que hacen del Real Madrid un Club único... Es el primer galáctico de la segunda era Florentino, el jugador bandera de este proyecto (junto a Cristiano Ronaldo), el que marcará un antes y un después en la historia moderna merengue... Es el dorsal número 8 del Real Madrid (hasta ahora lucido por Gago, que aspira a llevar el "cinco" caracteristico del volante central argentino, que deja libre Cannavaro) un número que han lucido otros emblemas de la historia de este equipo, además de ser el dorsal con el que habitualmente Ricky jugaba en el Sao Paulo (y que no pudo lucir en el Milán, puesto que era propiedad de Gattuso). Es Kaká.


Ricardo Izecson Dos Santos Leite, conocido futbolísticamente como Kaká, nació en Brasilia (Distrito Federal de Brasil) el 22 de abril de 1982, aunque se crió durante su juventud en Sao Paulo, y desde hace unos días, este elegante mediapunta internacional brasileño de 1,86 metros de altura y 77 kilos de peso, procedente del Milán, por lo que cuenta con pasaporte italiano, se ha convertido en la bandera de este nuevo Real Madrid de la mano de Florentino Pérez. Se trata del tercer fichaje más caro de toda la historia del fútbol, por detrás del de Cristiano Ronaldo y del de Zinedine Zidane, que ostentaba el record hasta este verano. En el año 2007, Kaká fue galardonado con el FIFA World Player, el Balón de Oro y el FIFPro, como mejor jugador del planeta futbolístico.


Sin duda alguna estamos ante un centrocampista total, dotado de una visión de juego privilegiada y de un remate a puerta terrorífico. Es un jugador capaz de asistir permanentemente a sus compañeros y que termina cada temporada con un buen número de goles. Además, destaca por su capacidad de liderazgo, en virtud de la cual siempre ha asumido todas y cada una de las responsabilidades que le ha pedido el juego. Y lo más destacable, en estos casos, es que se trata de un caballero con todas las letras, ya que a lo largo de su carrera se ha caracterizado por tener una vida ordenada y por sus fuertes convicciones religiosas.

La leyenda urbana en torno a su nombre asegura que Kaká es el nombre con el que se conoce en Brasil a los que se llaman Ricardo y así fue como le empezó a llamar su hermano menor Rodrigo, que cuando era pequeño no era capaz de pronunciar su nombre al completo. Kaká tuvo una infancia privilegiada y se crió en una familia acomodada que le dotó de una educación notable. El momento más duro de su juventud llega cuando, con dieciocho años, sufre un accidente en una piscina al lanzarse desde un trampolín, fracturándose la espina dorsal pero, afortunadamente, no sufrió ningún daño grave, se recuperó por completo y pudo convertirse en lo que hoy es: uno de los mejores jugadores del mundo.



Y es que Ricky, como era conocido en el vestuario del Milán, empezó a destacar desde muy pequeño en equipos de categorías inferiores. Así, el Sao Paulo no tarda en fijarse en él y le hace ingresar en su escuela de fútbol. En el año 2001, debuta en el equipo paulista, anotando doce goles en 27 partidos. El año siguiente, hizo 10 en 22 encuentros. En su primer club como profesional, Kaká conquista el Supercampeonato Paulista de 2002 y es convocado por primera vez con su selección.

Por aquél entonces, los principales clubes europeos se fijan en un joven brasileño espigado y talentoso que apunta maneras de crack. Pero no es hasta el verano de 2003, cuando con apenas 21 años, decide dar el salto a Europa para enrolarse en las filas del Milán, que se hizo con los servicios del jugador joven más prometedor de toda Sudamérica por unos 8 millones de euros.


Su primer año en el Milán fue de adaptación y, pese a no ser indiscutible, disputó 30 partidos en los que fue capaz de anotar dos goles y colaborar en la consecución del Scudetto de y la Supercopa de Italia para la escuadra lombarda. En poco tiempo, ‘Il Bambino d'Oro’ se convertía en el líder de todo un equipazo como era el Milán.

En el año 2005, Kaká consigue clasificar al Milán para la final de la Liga de Campeones, que finalmente acaba perdiendo en la tanda de penaltis ante el Liverpool de Xavi Alonso & Company. Pero su gran explosión a nivel mundial se produce en la temporada siguiente, marcándose un gran año que le vale para ganar la Copa de Europa, de nuevo con el Liverpool como rival, y el Mundial de Clubes. El mundo del fútbol se pone a sus pies y el italo-brasileño es galardonado con el Balón de Oro, el FIFA World Player y el galardón de mejor jugador del mundo de FIFPro.

Sin embargo, en las dos temporadas siguientes, su meteórica carrera queda un poco frenada coincidiendo con el declive del Milán, pese a que Kaká es el mejor jugador partido tras partido de una plantilla envejecida que acusa el paso del tiempo y que precisa una profunda renovación, que da con los huesos de Kaká en el Real Madrid de la mano de Florentino Pérez por alrededor de 65 millones de euros.


A nivel de su Selección, Kaká debuta con Brasil en el mes de Enero de 2002 en un encuentro ante Bolivia y, a raíz de ahí, pronto comienza a aparecer en las alineaciones de la pentacampeona del mundo, convirtiéndose ese mismo año en Campeón de la Copa del Mundo. Dos años después del éxito del Mundial, Kaká es pieza básica de Brasil en la conquista de la Copa América 2004 y, más tarde, de un nuevo título como fue la Copa Confederaciones de 2005. Desde entonces, Kaká es el autentico líder dentro y fuera del campo de la verdeamarelha, que siempre ha reunido a algunos de los mejores futbolistas del mundo… como Ronaldo, Ronaldinho, Adriano, Romario, etc… Hasta estos momentos, ostenta casi 70 internacionalidades, habiendo marcado una treintena de goles para el combinado brasileño. El pasado Domingo 28 de Junio se proclamó campeón de la Copa Confederaciones 2009 con la canarinha.

Además de todo lo reseñado con anterioridad, Kaká posee un palmarés envidiable que a buen seguro ampliará en los 6 años que permanecerá ligado al Real Madrid. Así, en su estancia en el Sao Paulo conquistó 1 Supercampeonato Paulista (2002) y 1 Torneo Río - Sao Paulo. Sin embargo, es en el Milán donde empieza hacer acopio de trofeos al conseguir 1 Champions League (2007), 2 Supercopas de Europa (2003 y 2007), 1 Mundial de Clubes (2007), 1 Liga Italiana (2004) y 1 Supercopa Italiana (2004), además de innumerables distinciones individuales como Jugador del año en la Serie A Italiana (2004), Mejor Centrocampista Europeo (2005), Máximo goleador de la Champions League (2007), Mejor delantero de la Champions League (2007), Mejor jugador del mundo según el FIFPro (2007), el Balón de Oro (2007), el FIFA World Player (2007) y el trofeo de Mejor Jugador del Mundialito de Clubes (2007), además del reciente Balón de Oro de la Copa Confederaciones (2009).


Es Kaká, el jugador que todos dicen que aterriza en el Bernabeu para ser la imagen y semejanza, dentro del campo y fuera de él, de lo que en su día fue Zinedine Zidane… Y sería justo reseñar al respecto que, aún siendo jugadores con cualidades (extraordinarias, por cierto) parecidas, no son todo los clones que mucha gente se cree que son o que muchos periodistas se han encargado de vendernos…

Si bien es cierto que por planta, elegancia, profesionalidad, posición dentro del terreno de juego, calidad y proyección mediática ambos jugadores pueden parecer un clon, la realidad es bien distinta y no son tan sumamente parecidos como se nos ha hecho ver. A pesar de que ambos jugadores destacan por jugar con la cabeza levantada, tener una gran zancada e ir con el balón pegado al pie…



Y es que basta ver jugar a Ricky varios partidos seguidos, cosa que mucha gente no lo ha podido hacer y por tanto no lo puede juzgar fehacientemente, para darse cuenta de que hay bastantes diferencias entre Kaká y Zidane.

La primera de ellas data del punto fuerte de ambos jugadores. Mientras que Kaká es un jugador que hace de la llegada desde segunda línea su mejor virtud, Zidane será recordado por todos como un maestro a la hora de fabricar fútbol. Es decir, si Kaká está bien el que luce es el propio crack brasileño, mientras que si Zizou estaba bien el gran beneficiado era el equipo, o sea, sus propios compañeros. Sin duda es la gran y principal diferencia entre ambos.

Otra de ellas radica en el fondo físico de ambos jugadores. Mientras que el brasileño es un jugador capaz de hacer galopadas de 50 metros con el balón conducido, de campo a campo, el francés tenía un recorrido muchísimo más corto, prefiriendo el pase a la jugada individual.

Además, la relación de Kaká con el gol no tiene nada que ver con la de Zizou. Mientras que el brasileño es un jugador de 15 o 20 goles por año, el francés siempre se quedó a lo largo de los años en unos guarismos ligeramente inferiores: algo más de la mitad.



La visión de juego y la calidad de pase de Kaká no tiene nada que ver con lo que le hemos visto hacer a Zidane en el Real Madrid, en la Juventus y en la propia Selección de Francia. Si bien Kaká es un buen pasador y posee una aceptable visión de juego, Zidane era un pasador superlativo con la mejor visión de juego de los últimos años desde la época de Michael Laudrup.

Y si tuviese que encuadrar posicionalmente a ambos jugadores, diría que Kaká es más un segundo delantero que un mediapunta. Los mejores partidos de Kaká en el Calcio los recordamos jugando al lado de Shevchenko o de Inzaghi, con Seedorf como mediapunta y Pirlo como mediocentro. Y dicho lo cual, gran parte del éxito de Kaká en el Milán es haber contado con un centrocampista distribuidor como Pirlo por detrás de él, capaz de darle una buena salida a la pelota y hacerle llegar el balón en unas condiciones magnificas para poder decidir partidos. Porque lo que a Kaká le cuesta más es bajar a la media y tener que empezar a galvanizar él todo el juego de su equipo, cosa que hubiese tenido que hacer en Milán de no haber estado un jugador tipo Pirlo y haberlo hecho con un jugador tipo Mahamadou Diarrà, por citar alguno. En el Real Madrid es de preveer que Pellegrini lo ubique por detrás del delantero centro (llámese Benzemà, Villa, Huntelaar, o el que sea) en un sistema 1-4-2-3-1, porque como lo haga de cuarto volante en un 1-4-4-2 con el medio del campo en rombo ‘Il Bambino d'Oro’ va a sufrir más y va a brillar menos, de igual manera que si decide ubicar a Cristiano Ronaldo en punta y a Kaká partiendo siempre de uno de los costados (ojo a Sergio Ramos y a sus ‘marrones’) al estilo de Ibagaza o Cani en Villarreal con dos pivotes de contención ubicados en línea. Kaká debe de jugar de segundo delantero: es decir, de Raúl...


En cambio, Zinedine Zidane siempre ha jugado arropado por un mediocentro poco creativo como eran los casos de Deschamps, Makelelè o Vieira, motivo por el cual se veía liberado en la mayoría de las ocasiones de hacer el trabajo defensivo y, por lo tanto, podía dedicarse a generar todo el fútbol que no eran capaces de inventar los que jugaban por detrás de él.

En definitiva, dos jugadores aparentemente similares, pero con grandes diferencias en su juego. Aún así, lo que está fuera de toda duda es que si ahora mismo hay algún jugador en todo el planeta que pueda reflectar en el Real Madrid el papel de Zidane ese no es otro que Kaká, aunque con notables diferencias, unas a favor del crack brasileño y otras a favor del gran Zinedine Zidane. Dos Balones de Oro, dos FIFA World Player, dos de los mejores jugadores que habrán pisado el Bernabeu a lo largo y ancho de toda su historia... Kaká lo pisó hoy por primera vez como jugador merengue, en el día de su presentación oficial:



Se trata de Ricardo Izecson Dos Santos Leite, o Kaká, el jugador que en su día prometió Ramón Calderón a lo largo de tres años y que Florentino Pérez ha hecho realidad en apenas cinco días de mandato presidencial. Cosas de la vida. Pero un auténtico crack… Sin duda, el Real Madrid necesitaba jugadores que marcasen la diferencia y, a ojos de cualquiera que entienda minimamente algo de este deporte, Kaká es uno de los pocos que ofrecia el mercado...

1 comentario:

Dani Navedo dijo...

Genial artículo crack!

La verdad es que la sombra de Zidane es muy larga y si empezamos ya con las comparaciones por el simple hecho de llegar al Real Madrid, mal vamos.

Espero que Kaká triunfe, aunque le deseo todo lo contrario a su equipo de forma habitual.

En los primeros partidos hará diabluras, sobretodo porque, quieras o no, no sabes como parar a Kaká si no has jugado contra él nunca... y aún habiéndolo hecho, sigue siendo dificilísimo.

Saludos!!

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