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miércoles, 27 de agosto de 2008

CAZORLA Y LA ALARGADA SOMBRA DE PEDRO MUNITIS.

Entiendo como muy inteligente la decisión tomada por Santi Cazorla y sus agentes de permanecer ligado a la disciplina del Villarreal por varias temporadas más y desatender, así, la posibilidad de fichar por el Real Madrid.

El jugador asturiano del equipo castellonense no deja de ser un buen jugador de equipo, internacional de nuevo cuño con la selección nacional, joven, de fisico liviano, pero sobre todo lo que creo que no podría ser es un jugador "estilo Real Madrid". Y es que la sombra de Pedro Munitis empezaba a sobrevolar encima del Santiago Bernabeu, a cuenta de que las similitudes presentadas a la hora de sus fichajes guardan una muy estrecha relación. Así, ambos jugadores disfrutan de la internacionalidad en las épocas en las que se gestionan sus fichajes (Camacho y Aragonés apostaron respectivamente por ello como revulsivos en las segundas partes para partidos cerrados), ambos jugadores han realizado una buena temporada previa en sus equipos de orígen, ambos jugadores poseen un carácter bastante introvertido, ambos son jugadores de banda, habilidosos, ambos pertenecen a equipos de segunda fila atendiendo a la clasificación histórica de la liga, ambos cuentan con el beneplácito de la mayor parte de la prensa y de la afición al ser jugadores nacionales, ambos poseen un físico poco desarrollado tanto en centimentros como en potencia, etc ....., y ambos son fichajes que a priori son considerados como asequibles atendiéndose a las circunstancias de mercado del momento, pero que luego más tarde acaban por convertirse en auténticas losas para el equipo. Solamente hay que echar un poco la vista hacia detrás .....

Pedro Munitis llegó al Real Madrid en verano del año 2.000 procedente el Racing de Santander a cambio de 2.200 millones de pesetas y con un contrato bajo el brazo de 300 millones por temporada. Fué el último fichaje de Lorenzo Sanz antes de perder las elecciones en favor de Florentino Pérez unos días más tarde. Tras dos temporadas en el club sin pena ni gloria, en el año 2.002 es cedido al Racing de Santander, no sólo a coste cero sino asumiendo el 65% de su ficha (200 kilos pagaba el Madrid y 100 kilos el Racing, por jugar en tierras cántabras). Acabada su cesión, regresa al club merengue en el verano de 2.003. En Concha Espina, viendo lo ruinoso del negocio, al tener que pagar la mayor parte de su ficha en cesiones que no conducen a ningún sitio, deciden concederle la carta de libertad para que pueda fichar por el Deportivo de La Coruña a coste cero. A saber, en dos temporadas 54 partidos disputados con la camiseta blanca, la mayoría de ellos como suplente, y solamente 4 goles anotados, al club blanco le salió la "broma" por 3.000 millones de la antiguas pesetas a fondo perdido (2.200 de traspaso + 600 por dos temporadas en el club + 200 por el 65% de su ficha en el club cántabro). Y aquí paz y después gloria.

Pero no sólo la sombra de Munitis ondea sobre el club blanco, pues la historia reciente del equipo merengue está sembrada de varios jugadores que responden a este perfil. Ahora mismo me acuerdo de algunos casos:
Aitor Karanka: fichado a golpe de talonario por 1.200 kilos de los de aquella época, disputó 92 encuentros sin anotar gol alguno y acabó por regresar al At. Bilbao, de donde nunca debió salir, con la carta de libertad en el bolsillo, tras expirar su contrato con el club merengue.
Ivan Campo: fichado por 800 kilos de los de entonces, 60 partidos disputados y 1 sólo gol anotado, para ser cedido al Bolton inglés y posteriormente darle la carta de libertad para que siguiese allí.
Manuel Canabal: fichado por 600 kilos de los de antaño, etc..., sin llegar a debutar con el Real Madrid, fue cedido a diversos equipos como el Valladolid, Alavés y Rayo Vallecano, para obtener posteriormente la carta de libertad y poder elegir libremente su destino.
Todos ellos acabaron sin pena ni gloria, en algunos casos deambulando cesión tras cesión hasta agotar el contrato que en su día les firmó el Presidente de turno u obtener la carta de libertad para liberar al club de sus fichas.

Pero claro, si hay ejemplos de producto nacional, evidentemente también los hay de producto importado. Hagamos un poco de memoria:
Dejan "Rambo" Petkovic: 450 kilos para 8 partidos disputados y 1 sólo gol anotado, con sucesivas cesiones al Sevilla, al Racing de Santander, habiéndo jugado a lo largo de su carrera en una veintena de clubs.
Carlos Alberto de Oliveira "Secretario": 250 kilos para 13 partidos disputados y ningún gol anotado, volviendo un año después al Oporto por menos de la mitad de lo que costó.
Albano Bizarri: 400 kilos para 7 partidos disputados y su posterior pase al Valladolid a precio de saldo.
Rodrigo Fabbri: 1.500 kilos sin llegar a enfundarse la camiseta blanca, al ser cedido al Flamengo en compensación por el fichaje de Savio y posteriormente al Valladolid, Sporting de Lisboa, Gremio de Porto Alegre y una autorización que dió al Atlético de Madrid para que lo puediese incorporar a sus filas el club del Manzanares.
Perica Ognjenovic "El Átomo": 600 kilos para 12 partidos disputados y un sólo gol anotado, concediéndole el club blanco la carta de libertad a la tercera temporada y estando un año sin equipo ante la falta de ofertas.
Elvir Baljic: 3.800 kilos para 11 partidos disputados y un sólo gol anotado en su única temporada en el club, para posteriores cesiones asumiendo la mayor parte de su ficha al Fenerbahce y Rayo Vallecano y otorgarle la carta de libertad para que fichase por el Galatasaray.
Julio Cesar Santos Correa: 300 kilos para 21 partidos disputados y ningún gol anotado, para sucesivas cesiones "al Milán", Real Sociedad y Benfica, para acabar por concederle la carta de libertad.
Edwin Arturo Congo: 800 kilos sin llegar a debutar en partido oficial con el club blanco, para posteriores cesiones al Valladolid, Vitoria de Setubal y Toulouse, obteniéndo la carta de libertad y fichando por el Levante.
Pablo García: 4 millones de euros para 29 partidos disputados y ningún gol anotado, para posteriores cesiones al Celta de Vigo y Murcia (ambos equipos descendieron a Segunda División) y obtener la carta de libertad este verano para fichar por el PAOK de Salónica.
No he querido hacer mención a otros fichajes que están en la mente de todos tipo Woodgate, Gravesen ó Geremi, pues el club blanco obtuvo una gran compensación económica por su pase, en algunos casos superando incluso el desembolso inicial hecho por ellos.

¡¡¡ El éxito en la planificación de un equipo de fútbol es saber lo que se quiere comprar, comprar lo que desea querer y desear comprar lo que de verdad se quiere, alejándose de jugadores cuyo perfil no encaja se adecua a la historia del Real Madrid, un club en el que siempre han jugado los mejores jugadores del planeta !!!

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