Para poder ver optimizado Mi Blog la resolución del monitor debería de ser 1680 x 1050 píxeles (22”).

martes, 20 de enero de 2009

ESPECIAL RAMÓN CALDERÓN: LUCES Y SOMBRAS EN SU GESTIÓN.

La situación institucional que viene atravesando el Madrid en los últimos tiempos, sin duda alguna, es muy crítica. Ramón Calderón ha agotado su crédito al mando del Real Madrid y se ha visto obligado a presentar su renuncia al cargo tras los acontecimientos de los últimos días, pasando a ocupar su lugar Vicente Boluda, hasta ahora uno de los Vicepresidentes co-partícipes de la gestión del Presidente saliente.

El pasado 9 de Diciembre ya anticipé en este mismo sitio parte de la debacle que el Club vive y ha estado viviendo en los últimos tiempos. Bajo el título de
"El Real Madrid, un gigante con los pies de barro" me apresuré a aventurar lo que tan solo unos meses más tarde se ha convertido en una realidad: Ramón Calderón ya no es el Presidente del Real Madrid...

Ramón Calderón, desde que ganó las elecciones, ha visto como su mandato ha estado en todo momento entre la espada y la pared. Desde que fue nombrado Presidente hace ahora dos años y medio, siempre ha sido visto como un mandatario eventual y poco firme en el cargo, merced a que su victoria en las urnas fue la más polémica de toda la historia madridista, con una guerra provocada por el turbio asunto del voto por correo, puesto en duda por su supuesta manipulación.

Sin duda, su gran pecado de cara a la masa social merengue ha sido el anuncio a bombo y platillo de diferentes fichajes que nunca llegaron, como el caso del mediapunta brasileño del Milán, Kakà, y del centrocampista español del Arsenal, Cesç Fábregas, o que llegaron con un año de retraso tras realizar un desembolso astronómico, como el caso del holandés Arjen Robben. Todo ello por no hablar del verano que hemos pasado con Cristiano Ronaldo como protagonista total y absoluto a lo largo de toda la estación estival. Y de cara a sí mismo, su mayor error ha sido no haber sabido rodearse y asesorarse por otro tipo de personas o de personajes.

Y como no, sin duda, su gran acierto (o mejor dicho el de Mijatovic) fue la contratación de Fabio Capello como entrenador del primer equipo de fútbol tras tres años en los que el equipo no ganaba nada. El técnico italiano volvió a ganar otra Liga más y, lo más importante, le dio tal mano de pintura al equipo que con poco esfuerzo le fue suficiente a Schuster para ganar la siguiente liga de calle.

Las dudas a cerca de si ha cambiado o no el sistema de amortización contable de Florentino Pérez también han sido una constante a lo largo de toda su gestión. Según la oposición, en materia contable durante el 'Florentinato' se amortizaban los fichajes incluyéndose el gasto total de los mismos en el ejercicio contable en el que se producían, mientras que bajo el mandato de Ramón Calderón se fraccionan en los años de contrato que firma cada jugador, enjuagando así las posibles pérdidas en beneficio del ejercicio actual pero en perjuicio de los ejercicios venideros.

Pero vamos a echar la vista hacia atrás para analizar como se ha desarrollado la presidencia de Ramón Calderón al frente del Real Madrid. Tras ganar las Elecciones presenciales y conseguir que anulasen los votos por correo, accedió a la presidencia blanca con el apoyo de tan solo 8.343 votantes sobre una masa social de unos 90.000 socios. Sin duda muy poco refrendo para un cargo tan importante como el de máximo dirigente del mejor equipo de la historia de este deporte.

Con un equipo montado deprisa y corriendo a golpe de talonario (aprovechando que Florentino Pérez había dejado la caja llena), con una inversión superior a los 100 millones de euros (Cannavaro, Emerson, Van Nistelrooy, Diarrà, Reyes, Gago, Higuaín y Marcelo) Don Fabio Capello ganó la Liga más alocada de los últimos tiempos bajo épica de las remontadas, cuando prácticamente nadie creía posible que se obrase el milagro. Sin duda, uno de los errores más mayúsculos en toda la gestión de Ramón Calderón fue el cese del técnico italiano y su sustitución por Bernd Schuster, alegando que se buscaba la excelencia en el juego para justificar el derroche económico en la indemnización y en el finiquito del ahora Seleccionador de Inglaterra. La consecución de la Liga posibilita un verano tranquilo y la continuidad en el cargo de Calderón.

A los pocos meses de acceder al sillón presidencial firma la venta de los derechos audiovisuales de los próximos años con Mediapro, haciendo públicas las cifras del mismo y aumentándolas día a día y micrófono que le pusiesen delante tras micrófono que le pusiesen delante. Al final no quedó del todo claro si es el mayor contrato de la historia del deporte (como no se cansaba de repetir) o no, o si es superior al del Barcelona o no...

Antes de finalizar la temporada, Calderón acuerda un contrato con Miguel Ángel Portugal para que se haga cargo de la Dirección Deportiva del Club en sustitución de Mijatovic, que tal y como iban las cosas iba a ser cesado. El entorchado liguero hace que Calderón tenga que dar marcha atrás en su idea inicial de prescindir del montenegrino y darle la alternativa a su amigo Portugal. De este modo, para dar cabida a los dos, se inventan la figura del Secretario Técnico y el ex-entrenador del Racing de Santander, tras el cese de Franco Baldini junto a Capello y al resto de colaboradores del italiano, pasa a ser un subordinado de Mijatovic. Total, que si ya Mijatovic contaba con Carlos Bucero como adjunto, ahora tendría otro ayudante más... Un bicefalismo en la Dirección Deportiva del Club que no le ha favorecido en nada al Real Madrid, dada las no muy buenas relaciones entre ambos ejecutivos, y del que Ramón Calderón es su máximo responsable.

La llegada del alemán al banquillo vino acompañada de otro fuerte desembolso por parte del Director Deportivo del Club, Pedja Mijatovic, sobre el que siempre ha rondado la sombra de las comisiones y de los excesos pagados por todos y cada uno de los jugadores que ha incorporado. Ese verano fueron unos 120 millones de euros invertidos en jugadores (Robben, Pepe, Heinze, Sneijder, Drenthe, Saviola, Metzelder) para saciar las ansias de caras nuevas que había propuesto el técnico germano. Con unos resultados espectaculares, batiendo el récord de puntos hasta el momento, el buen fútbol prometido mediante la búsqueda de la excelencia no se vio por ningún lado.

Para reafirmar su mandato al frente de la nave blanca, como ya informamos puntualmente en este blog, firmó los contratos vitalicios de Raúl y de Guti, además del de Casillas, curiosamente los tres capitanes del equipo, en uno de los errores de bulto de su gestión, mediante el cual ha hipotecado el futuro deportivo de la entidad hasta la siguiente década. Una nueva corona liguera tapó los errores, que se desencadenarían a partir de entonces día tras día, semana tras semana y mes tras mes hasta el día de su dimisión.

La externalización de los servicios médicos del club a Sanitas por varios años y la delegación de toda la parcela físico-médica en Valter Di Salvo con un contrato de 600.000 euros por temporada bajo el Proyecto Real Madrid Tec, dada la plaga de lesiones que ha asolado la primera plantilla de fútbol, con multitud de problemas físicos el año pasado y en mayor medida este año, han sido otros dos factores que no le han ayudado en nada al anterior mandatario merengue.

El verano, desaprovechado sin cabeza por la supuesta llegada del deseado Cristiano Ronaldo, tuvo su desencadenamiento en el fichaje de Rafael Van der Vaart por unos 13 millones de euros (fichado por las prisas tras no poder hacerse con CR7 y tras lesionarse Sneijder), cuando dentro de un año solamente costaría 1 millón de € y en la salida de Robinho al Manchester City por unos jugosos 43 millones de euros en cash, pero dejando casi desierta la plantilla de jugadores desequilibrantes y cargando toda la responsabilidad de sorpresa, desborde y regate en un jugador como Robben, cuyas probabilidades de lesión son muy altas.

Una plantilla mal elaborada y descompensada en muchas de sus posiciones, que ha tenido que ser remozada el pasado mes de Diciembre con las adquisiciones de Huntelaar y Lass, por algo menos de 50 millones de euros, que unidos a los 13 de Van der Vaart, a los 5 de Rubén de la Red, a los 4 de Javi García y a los 10 pagados al contado por Garay (un Metzelder versión sudamericana, y sino al tiempo, que ya fue descartado por el Barça antes del verano), cedido un año en el Racing de Santander, dan un total aproximado de 80 millones de euros, que a su vez, sumados a los 120 del verano pasado y a los más de 100 de hace dos veranos, dan un total de más de 300 millones de euros invertidos en fichajes en tres temporadas: 100 millones de euros gastados en fichajes cada año de media.

Por no hablar del ridículo espantoso en la semana previa al cierre del mercado veraniego de fichajes con los affaire Cazorla y Villa, por un lado asegurando que la plantilla estaba completamente cerrada y por el otro lado intentando contratar a la desesperada a los dos eurocampeones, aduciendo después que no se fichaba al primero por mantener las buenas relaciones con el Villarreal y la familia Roig, y al segundo por considerar excesivo su precio. Todavía me acuerdo de las ruedas de prensa improvisadas que daba Fernando Gómez Colomer (Vicepresidente y Director Deportivo ché) cada hora a pie de calle en la Sede Social del Valencia informando a la opinión pública en cada momento con esa supina esquisited que le caracteriza y casi en tiempo real de las ofertas que enviaban Calderón y Mijatovic por el delantero asturiano. Los dos se quedan en sus respectivos clubes, Villarreal y Valencia.

Ramón Calderón coloca a los jugadores a los pies de los caballos cuando les ofrece públicamente una prima de 120.000 euros por cabeza si el equipo consigue cinco victorias a finales de Noviembre, que de haberse conseguido se escucharían cánticos de mercenarios hasta el fin del mundo.

El asunto de Michel le explota a Calderón a pocas de la celebración de la famosa Asamblea General Ordinaria de Socios Compromisarios. El 8 de la Quinta del Buitre abandona la Dirección de Cantera del Real Madrid, asegurando que desde dentro del club hay un desinterés total y absoluto por el sistema de formación de jugadores y acusando duramente a Ramón Calderón de no tener ni idea de lo que pasa en el Club. Le sustituye Javier Lozano, el ex-seleccionador español de fútbol sala y hasta el momento figura de enlace entre la plantilla y la Directiva.

Unas horas más tarde se produce el escándalo organizado para salir airoso de la Asamblea General Ordinaria, en donde Calderón necesitaba aprobar las cuentas de la temporada pasada y el presupuesto para la presente temporada. Según se ha destapado recientemente, se consiguió con trampas y manipulación en las votaciones, en donde personajes sin derecho a voto decidieron el presente del Club, varios radicales (Ultra Sur) estuvieron protegiendo al Presidente e insultando a distintos socios críticos con la gestión actual, que a su vez fueron censurados cortándoles el audio del micrófono en sus intervenciones en el estrado, como colofón a unas votaciones que se produjeron mediante un primitivo recuento de votos a mano alzada, que debiera ser cambiado por algún moderno sistema electrónico de recuentos y escrutinios.

Como resultado de la lamentable planificación a lo largo de todo el verano, el refrán dice que a perro flaco todo se le vuelven pulgas, las lesiones de larga duración de Rudd Van Nistelrooy, Mahamadou Diarrà y la baja indefinida de Rubén De la Red son cubiertas por los fichajes de Huntelaar, que curiosamente llega lesionado en un tobillo, Lass (Diarrà II), curiosamente también llega recién salido de una lesión, y Dani Parejo, que da por concluida su cesión en el QPR de la First División Inglesa y que curiosamente se encuentra lesionado en estos momentos por espacio aproximado de un mes. Una inversión de casi 50 millones de euros que no se le recuerda a ningún equipo en ningún mercado invernal, y que supone gastarse de un plumazo los 43 millones de euros que recibieron por Robinho en el mes de Septiembre.

Los altos precios pagados por todos y cada uno de los fichajes que se han hecho bajo su mandato no han hecho sino alimentar un mar de dudas en torno a su honradez. Así, Cristina Bermúdez Powell, la que fuera Secretaria de Dirección de Carlos Martínez de Albornoz, el Director General Corporativo del Club en la etapa de Florentino Pérez, y que estuvo unos meses trabajando también como Secretaria durante la etapa de Ramón Calderón, ha destapado un turbio asunto de engorde de supuestas comisiones en los fichajes, en donde ni Calderón ni los ejecutivos responsables, léase Mijatovic y Bucero, quedan en buen lugar. Los 30 millones de euros que en su día se pagó al Oporto por Pepe, los 36 al Chelsea por Robben, las comisiones de fichajes como Van Nistelrooy o los importes pagados por Gago e Higuaín a sus clubes de origen siempre han estado bajo sospecha...

El cese de Schuster dejaba al Presidente sin uno de sus mayores escudos de cara a la afición, en una época en la que los resultados no estaban acompañando. Fue su gran apuesta: suya fue la idea de despedir a Fabio Capello (fichado por expreso deseo de Mijatovic) y firmar a Schuster (sus malas relaciones con Mijatovic datan desde el momento en que deja de ser representado por Zoran Vekic, el Agente Fifa que fue socio de Mijatovic y para el que trabajaba Carlos Bucero), que antes de que Mijatovic y Calderón se conociesen (por cierto, a través del Diario AS) era la gran apuesta del segundo para convertirse en su entrenador en caso de ganar las elecciones.

La idea de fichar a Huntelaar y a Lass parte por el desconocimiento que había en el Club en torno al reglamento de la Champions League y a la inscripción de jugadores que previamente habían jugado la Copa de la UEFA, ya que tanto Calderón como Mijatovic aseguraron que los fichajes que llegarían serían jugadores jóvenes, con proyección y que pudiesen ayudar inmediatamente en la Liga de Campeones. El club descubre a través del Diario Marca que uno de sus dos fichajes (Huntelaar o Lass) no podrá ser inscrito para disputar la Liga de Campeones por una norma que desconocían en el Real Madrid pero que lleva ya varios años aplicándose. El asunto acabará de resolverse en el TAS.

Ante semejante esperpento, Ramón Calderón pide auxilio al Presidente de la UEFA, el francés Michel Platini, para obtener un indulto a dicha normativa para poder así inscribir tanto a Lass como a Huntelaar en la Champions League, pero éste no llega, ya que cuando el Real Madrid procede a tramitar la inscripción de ambos jugadores en la máxima competición europea, tanto la propia UEFA en primera instancia, como sus Comités a posteriori le deniegan al Club la inscripción de uno de los dos fichajes, ya que ambos vienen de participar en la Copa de la UEFA con sus equipos de procedencia, el Pompey y el Ajax de Amsterdam.

Destapado el asunto de la Asamblea del 7-D, Ramón Calderón cesa a Luis Bárcena y a Nanín, los máximos responsables del área social de la entidad, como medida de castigo por lo allí acaecido. Además, Calderón jura por su honor que no tenía nada que ver en la trama organizada. Todo lo anterior, unido a los malos resultados en este inicio de temporada y, porque no decirlo, al buen momento que atraviesa el máximo rival, el Barcelona, hacen que Calderón presente su dimisión como Presidente del Real Madrid y que sea reemplazado por uno de sus Vicepresidentes, Vicente Boluda.

Es Ramón Calderón, un Presidente canchero, cercano, convincente en el cara a cara, pero que ha tenido una gestión a lo largo de estos últimos dos años y medio con pocas luces, entre las que podemos destacar las 2 Ligas y la Supercopa de España conseguidas bajo su mandato, y demasiadas sombras tal y como ha quedado constatado en este artículo. Y es que como ya he comentado en alguna ocasión, la mujer del Cesar no solo tiene que se honrada, sino también parecerlo.....

No hay comentarios: