Además de los 6 kilos ingresados por el traspaso de su anterior entrenador Harry Redknapp, el Pompey ha ingresado casi otros 40 millones de euros más por los traspasos de Lass al Real Madrid y de Jermain Defoe al Tottenham Hotspur. En total unos 45 millones de ingresos para tan solo 4 millones de euros en gastos, invertidos en el fichaje de Nadir Belhadj procedente del Lens.
Y no escribo este artículo ni mucho menos para hacer apología de Tony Adams, ya que es obvio que la trayectoria del Pompey no está siendo nada halagüeña. Pero yo me pregunto, ¿que se esperaban los dirigentes del Pompey tras desmantelar parte del equipo en Navidades y no reinvertir nada en fichajes? Cierto es que ingresar más de 45 kilos por la venta de un par de jugadores y de tu entrenador es un gran negocio, pero no es menos cierto que es de poco inteligentes no reforzar convenientemente un equipo que ya de por si era muy limitado tras las salidas de Lass y Defoe, aún sabiendo que tampoco ninguno de ellos era el Maradona del 86...
El resultado final de todo ello ha dado con los huesos de Tony Adams en la calle, mientras el Director Deportivo del Pompey, Peter Storrie, intuyo que el principal responsable de las ventas (y por tanto de los ingresos navideños) de los citados Lass, Defoe y del anterior entrenador Harry Redknapp, sigue conservando su puesto. En contraprestación el susodicho Storrie le ha provisto de cinco jugadores sin desembolso alguno: Angelos Basinas, Hayden Mullins, Jermaine Pennant, Theofanis Gekas y Pelé (por supuesto que no me refiero a O'Rey). Con lo cual también debería de ser el responsable del fracaso en la gestión deportiva...
Y es que éste es un ejemplo muy habitual en los últimos tiempos en los diversos equipos de fútbol, en donde los Directores Deportivos hacen y deshacen a su antojo, conservando en la mayoría de los casos sus puestos, mientras que los que llevan siempre las de perder son los técnicos: esos extraños personajes que últimamente en el fútbol no se dedican nada más que a entrenar con lo que les dan y con lo que les dejan... Y sino que se lo pregunten a Luiz Felipe Scolari, que como dije en el día de ayer pasará a la historia como el primer entrenador al que Abramovich no le fichó lo que quiso y con el que las ventas fueron superiores a las compras realizadas...
Y que conste en acta que soy partidario del modelo de Director Deportivo como inmediato superior al entrenador, lo que ocurre es que cuando las cosas no van como se esperaban, digo yo que la primera cabeza que tendría que rodar sería la del Director Deportivo o Secretario Técnico, que al fin y al cabo es el que supuestamente ha fichado a ese entrenador y a esos jugadores... Y como su cargo indica, es la persona encargada de dirigir la parcela deportiva...
Pero no, no es así. Por lo tanto, recomendaría a todo aquél que se esté iniciando en el mundillo de los entrenadores que ni por asomo se saque el título de entrenador. Si bien le animo a que haga el cursillo de Director Deportivo en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y de este modo tendrá un futuro laboral más estable. A las pruebas me remito.....
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