Para poder ver optimizado Mi Blog la resolución del monitor debería de ser 1680 x 1050 píxeles (22”).

lunes, 10 de noviembre de 2008

IKER CASILLAS YA NO HACE MILAGROS.

Iker Casillas es el portero del Real Madrid y de la Selección Española y eso debería de ser, en principio, una garantía para el club merengue, dado que el capitán de 'La Roja' ha estado imbatido numerosos partidos defendiendo la camiseta nacional, la camiseta de la Selección Campeona de Europa. Aún así, el guardameta internacional, tras el 'affaire' de la barrera en el segundo gol de Del Piero el pasado miércoles en el Bernabéu está en el disparadero.



Jugar al fútbol en un combinado nacional y hacerlo en un club de fútbol debería de ser similar o muy parecido, pero en realidad no lo es. Y menos jugar en el Real Madrid, un gran club que anda en una línea titubeante, y hacerlo en la Selección de España, que recientemente ha conquistado el viejo continente, alzándose con el entorchado europeo del pasado verano y que lleva una linea ascendente, tanto en juego como en resultados.

Y la linea de Iker en el Real Madrid y en la Selección Española es tan dispar que asusta ver el bagaje goleador que ha recibido el portero internacional en su club en este inicio de temporada. En los 16 partidos que ha participado Casillas (todos los del Real Madrid a excepción del de la Copa del Rey contra el Irún) ha visto como su meta ha sido perforada en 26 ocasiones, lo que representa una media superior a 1,6 goles por partido, o lo que es lo mismo recibe un gol cada 55 minutos que defiende la meta merengue.

La trayectoria en la Champions League, en cuanto a goles encajados puede considerarse como aceptable, ya que ha recibido 5 goles en 4 partidos, a una media de 1,25 goles por partido, ligeramente superior a lo que fuese conveniente, pero en cualquier caso no tan descorazonador como el bagaje liguero. En el campeonato doméstico Iker ha recogido 16 veces el balón de su meta, en diez partidos disputados, exagerado bagaje para un equipo que aspira a revalidar la Liga Española y que es el dato fundamental para conseguir la citada media de 1,6 goles por encuentro disputado, teniendo en cuenta que el año pasado a estas mismas alturas, cuando se habían disputado las diez primeras jornadas, el portero blanco únicamente había recibido 7 goles, lo que significaba una media de 0,7 goles por partido: el año pasado recibía menos de la mitad de los goles que recibe este año.

Considerando aparte el exagerado número de goles que Iker encaja partido si y partido también, cabe destacar que Casillas únicamente ha estado imbatido en 2 de los 16 partidos en los que ha defendido la meta blanca: contra el Bate Borisov en el Bernabéu en la Champions League y contra el Racing de Santander en Liga en el Estadio del Sardinero. Sin duda un dato, a mi juicio, todavía más demoledor, pero menos que este: en casa ha encajado 11 del total de 16 goles en Liga, lo que representa el 70% de los mismos. Un dato realmente sorprendente.

Una vez puestos sobre la mesa todos los datos estadísticos en cuestión y habiéndolos considerado previamente, es justo reseñar que Casillas no es el único culpable de la debacle defensiva del Real Madrid. Es más, diría que su responsabilidad en los goles que recibe el Real Madrid es mínima, ya que seguramente ningún otro portero del mundo hubiese podido detener la gran mayoría de los goles encajados por Iker.

Lo que tampoco es menos cierto es que aún no teniendo responsabilidad directa en la mayoría de los tantos recibidos, a buen seguro que en temporadas pasadas algunos de ellos no hubiesen entrado, por lo que podemos deducir que Iker Casillas ya no hace milagros. Y es que a buen seguro que todas las paradas que vemos en el siguiente video, que resume varias de las mejores de la historia, alguna vez las hemos asociado con Iker Casillas y con sus milagros del pasado (por cierto aparece uno de sus paradones en la Champions del 2002 frente al Bayern Leverkusen):



A cerca del asunto de la colocación de la barrera que originó el segundo gol de la Juventus en el partido de Champions en el Bernabéu, cabe destacar que el portero siempre ha de tener la última palabra en la decisión de la forma y modo de colocar a los jugadores de la barrera. Y digo ésto, porque como se ha comentado que fue orden directa de Schuster la forma de ordenar la barrera con el fin de intentar poner nervioso al lanzador juventino, un portero con la personalidad que se le presupone a Iker, que cumple su décima temporada en el primer equipo, que es el capitán de la Selección Española y el segundo capitán del Real Madrid... debería hacerle saber a su entrenador que colocar una barrera así es un suicidio, y todo ello dentro de su experiencia como portero, que por cierto es muy dilatada. No se puede cubrir el palo largo y dejar descueberto el palo corto.

La nominación de Casillas entre los máximos favoritos a la consecución del Balón de Oro quizá haya contribuido negativamente a que el portero del Real Madrid ofrezca su versión más humana de los últimos años. Sin duda, desde que comenzó todo este asunto y hasta que que France Football no le de por fin el próximo mes el trofeo a Cristiano Ronaldo y se acabe todo, Iker no va a recuperar la línea de juego de los últimos años, donde se ha consagrado junto a Buffon como el mejor portero del mundo.

Hace varios años se comentaba que el Real Madrid se mantenía vivo en todas las competiciones merced a los goles de Ronaldo y a las paradas de Casillas. Con el brasileño fuera del club desde hace ya dos años y con el de Móstoles sin hacer los milagros a los que nos tenía acostumbrados, es fácil deducir una de las razones por las que el Real Madrid se encuentra en la situación actual.

A todo ello, es evidente que no ayuda otro dato estadístico demoledor: por cada lanzamiento que le hacen al portero del Barça, a Iker le hacen cuatro tiros. Y si al Real Madrid le tiran cuatro veces más que a su rival directo es que hay algo en el equipo que no funciona, empezando por la defensa, siguiendo por el medio del campo y acabando por el sistema defensivo en conjunto.

La defensa es un coladero tanto por los laterales, a los que les ganan la espalda con demasiada facilidad, como por el centro cuando no está Pepe, el auténtico jefe de la zaga blanca. Sergio Ramos y Heinze, por lo que se espera de ellos especialmente, están atravesando un estado de forma lamentable. Con respecto al medio del campo, salvo Sneijder y los dos mediocentros, al resto de centrocampistas les cuesta un montón hacer el repliegue y correr en dirección contraria al ataque blanco, en especial a Van der Vaart, acostumbrado en el Hamburgo y en la Selección Orange a jugar como mediapunta llegador totalmente descargado de las labores defensivas.

Y por último está el sistema defensivo del equipo, con infinidad de pérdidas de balón en el medio del campo que originan contraataques rápidos en favor de los atacantes rivales. A todo ello, en fútbol hay una Ley que dice que la mejor forma de defender es teniendo el balón, ya que mientras que el esférico está en posesión tuya no lo tiene el rival. Bien, pues parece ser que esta dichosa Ley, que es de 'perogrullo', no la conocen en la casa blanca, ya que los pupilos de Schuster se sienten más cómodos cuando el balón está en posesión del rival y así pueden salir a la contra, que cuando ellos dominan la pelota y no saben que hacer con ella. En definitiva, este es el principal mal del Real Madrid y posiblemente uno de los factores por los que Iker Casillas haya bajado a la tierra y ya no haga los milagros a los que nos ha venido acostumbrando en los últimos años.

No hay comentarios: