El Real Madrid anda sumido en una crisis galopante que no ha echo más que comenzar y que de seguir su curso puede arrasar con todo y con todos. El equipo está a punto de tocar fondo, eso si es que no lo ha echo ya, mientras que su rival directo salda sus compromisos por victorias mediante goleadas.
La alineación inicial que Schuster presentó en Zorrilla no invitaba demasiado al optimismo, ya que si en este equipo hay dos jugadores de campo intocables, éstos deberían de ser Higuaín y Sneijder, al que el alemán dejó incomprensiblemente en el banquillo en beneficio de los desaparecidos Javi García, Guti o Van der Vaart. El equipo deambula por el campo, no domina los partidos, su fútbol no es fluido sino impreciso en los pases, no crea ocasiones y concede errores garrafales. Casi nada.
El primer tiempo se cerró con un balance favorable al Valladolid, que dispuso de la mejor ocasión del partido en un remate de García Calvo que saca Marcelo en línea de gol. Y nada más iniciarse la segunda parte la suerte se decantó, esta vez, de lado del pequeño, ya que a los tres minutos Cannobio adelantaba en el marcador a los pucelanos, tras una jugada de Pedro León que encontró un agujero en la banda izquierda blanca, rompiéndole la cintura a Heinze y sirviendo el balón al uruguayo, que se encontraba solo dentro del área, para que depositase el balón en la escuadra tras un preciso y potente zurdazo.
Otra vez más por debajo en el marcador, tocaba la heroica que en esta ocasión no llegó. La dinámica negativa que viene arrastrando el equipo en este inicio de temporada hizo que se perdiera un partido que el año pasado se hubiese ganado, ya que en los últimos minutos Sergio Asenjo se erigió en el mejor jugador del Valladolid, tras sacar dos tiros de Sneijder, que había salido en lugar de un desdibujado Van der Vaart.
Las entradas a la desesperada de Drenthe y Saviola no aportaron nada a un equipo que no tiene entrenador, ya que todos los cambios los suele hacer mal y a destiempo. Además Heinze fue expulsado en el minuto 88 y el Real Madrid volvió a acabar un partido nuevamente en inferioridad numérica, y ya van... Sin disculpar al jugador, que no tiene disculpa, en el Barcelona no hubiese sido expulsado.
La alineación inicial que Schuster presentó en Zorrilla no invitaba demasiado al optimismo, ya que si en este equipo hay dos jugadores de campo intocables, éstos deberían de ser Higuaín y Sneijder, al que el alemán dejó incomprensiblemente en el banquillo en beneficio de los desaparecidos Javi García, Guti o Van der Vaart. El equipo deambula por el campo, no domina los partidos, su fútbol no es fluido sino impreciso en los pases, no crea ocasiones y concede errores garrafales. Casi nada.
El primer tiempo se cerró con un balance favorable al Valladolid, que dispuso de la mejor ocasión del partido en un remate de García Calvo que saca Marcelo en línea de gol. Y nada más iniciarse la segunda parte la suerte se decantó, esta vez, de lado del pequeño, ya que a los tres minutos Cannobio adelantaba en el marcador a los pucelanos, tras una jugada de Pedro León que encontró un agujero en la banda izquierda blanca, rompiéndole la cintura a Heinze y sirviendo el balón al uruguayo, que se encontraba solo dentro del área, para que depositase el balón en la escuadra tras un preciso y potente zurdazo.
Otra vez más por debajo en el marcador, tocaba la heroica que en esta ocasión no llegó. La dinámica negativa que viene arrastrando el equipo en este inicio de temporada hizo que se perdiera un partido que el año pasado se hubiese ganado, ya que en los últimos minutos Sergio Asenjo se erigió en el mejor jugador del Valladolid, tras sacar dos tiros de Sneijder, que había salido en lugar de un desdibujado Van der Vaart.
Las entradas a la desesperada de Drenthe y Saviola no aportaron nada a un equipo que no tiene entrenador, ya que todos los cambios los suele hacer mal y a destiempo. Además Heinze fue expulsado en el minuto 88 y el Real Madrid volvió a acabar un partido nuevamente en inferioridad numérica, y ya van... Sin disculpar al jugador, que no tiene disculpa, en el Barcelona no hubiese sido expulsado.
1 Real Valladolid: Asenjo; Pedro López, Prieto, García Calvo, Marcos; Vivar Dorado, Álvaro Rubio; Pedro León (Borja, min. 68), Canobbio (Baraja, min. 81), Sesma; Víctor (Oscar Sánchez, min. 90).
0 Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Cannavaro, Heinze, Marcelo (Drenthe, min. 69); Gago, Javi García (Saviola, min. 81) Guti; Van der Vaart (Sneijder, min. 62), Raúl e Higuaín.
Goles:
1-0: Min 48, Canobbio, tras un zurdazo espectacular tras una jugada no menos espectacular de Pedro León.
Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Amonestó a García Calvo, Canobbio, Pedro León, Van der Vaart, Guti y Gago. Dos amarillas a Gabriel Heinze, que fue expulsado en el minuto 88.
Estadio: José Zorrilla, 21.000 espectadores.
El Real Madrid anda inmerso en una crisis de identidad que está provocando el desplome de un equipo en caída libre y sin red que lo pare. Podemos hablar de la nefasta planificación que el club ha hecho en verano, de la ausencia de fichajes, de la evidente descompensación de la plantilla, de las bajas que están condicionando el equipo... y de muchas cosas más, pero lo único que es cierto es que este equipo no juega a nada. Como dato curioso, he de decir que he estado simultaneando (suelo ver varios partiodos a la vez, para ganarle horas al día, pero cuando juega el Real Madrid no es usual que lo haga, pero dado que este equipo de Schuster es aburridísimo no quería desaprovechar el tiempo) el partido del Real Madrid y el del Inter de Mourinho contra el Palermo, y que quieren que les diga, este Inter, que no juega un gran fútbol al menos si que es reconocible en su partido como el equipo grande, apoyado en dos jugadores descomunales como Ibrahimovic y Maicon y en un centro del campo rocoso, mientras que el equipo de Schuster ni es grande, ni parece grande, ni es reconocible como grande, ni aspira a serlo, que es lo peor de todo. Y todo ello ante un Valladolid que venía de recibir un saco de goles a mano del Barcelona y que no le dio a los blancos las mismas facilidades que a los catalanes, por lo que empiezo a pensar que para los merengues empieza a ser bastante negativo el ir cogiendo a los rivales que van apabullando los culés, puesto que ya le llegan con la lección aprendida. De los seis jugadores en teoría creativos que sacó Schuster de inicio, tan solo se llevan el aprobado los argentinos Gago e Higuaín, ya que Raúl volvió a estar un partido más (a excepción del copero) desaparecido en combate, Guti volvió a jugar otro partido lamentable, igual que el desubicado Van der Vaart, que no sabía ni por donde se andaba, mientras que Javi García volvió a evidenciar que no es jugador para un equipo de las exigencias del Real Madrid. Y de la parte ofensiva del equipo podemos pasar a la defensiva, en donde últimamente está sobresaliendo de forma muy negativa Heinze, un espejismo del buen defensor que dejaba intuir el año pasado que llevaba dentro: se las está comiendo una detrás de otra, partido si y partido también. Y bueno, si del 'Gringo' pasamos a Sergio Ramos, Marcelo & Company, que les voy a contar... llegando a un Cannavaro que sale a un par de pérdidas de equilibrio por partido; debería de mirarse los tacos de las botas, ya que es increíble verlo escurrirse en todos y cada uno de los partidos. Y luego está Schuster, que ni era tan bueno el año pasado ni es tan malo este año, simplemente no es entrenador para el Real Madrid y punto, por su mala imagen de cara a la afición con los periodistas (los cuales le están pasando factura), por su nula capacidad para gestionar al grupo de jugadores, por su escasa capacidad para cambiar desde el banquillo la inercia de los partidos, por por por... El alemán quizá debiera plantearse un cambio en su sistema táctico de juego y echar mano del 5-3-2 que ya utilizó Vicente Del Bosque cuando cogió a mitad de temporada al equipo de Toshack que hacia agua por todos los lados, igual que este Madrid. Es evidente que no es la apuesta más atractiva ni más ofensiva para un equipo de la entidad del Real Madrid, pero viendo la carencia de desborde por banda, la cantidad de goles que encaja el equipo y que los jugadores se encuentran más cómodos sin el balón que con él, para así poder jugar a la contra, quizá no fuese descabellado jugar con tres centrales para cortar la hemorragia de goles, con Pepe, más Cannavaro y Heinze, además de dos carrileros largos, con toda la banda para ellos y con menos obligaciones defensivas que en defensa de cuatro, como podían ser Sergio Ramos y Drenthe (quizá ahí lo descubriríamos de verdad). En el centro del campo se ubicaría Gago como mediocentro, con Sneijder como galvanizador del juego y Guti o Van der Vaart o De la Red (cuando se recupere) para complementarlo, dejando en la delantera a Higuaín y al delantero centro que a buen seguro le van a traer a Schuster de aquí a poco tiempo. Es una opción y como tal la apunto. Ahh, y digo que debería Schuster plantearse el cambio de sistema, porque el alemán va a seguir siendo el entrenado de este equipo, tal y como os dije cuando tras la debacle en la Copa del Rey muchas informaciones apuntaban a que de no ganar al Valladolid sería cesado. Nada de nada, al alemán, mal que nos pese a muchos, siempre y cuando no se tuerza mucho más la situación no lo va a cesar Ramón Calderón de momento. Y ese de momento quiere decir: no antes de la Asamblea General Ordinaria del 7 de Diciembre, en la que le servirá de escudo ante los Socios Compromisarios. Después, ya se verá.....
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