Hace apenas unas semanas analizábamos en este blog el Centro de Alto Rendimiento e Investigación Científica de Alta Tecnología propiedad del Milán, conocido como 'Milan Lab', y en el que acabamos señalando que estaba siendo imitado por el Real Madrid bajo el nombre de 'Real Madrid Tec' y que bajo la dirección de Valter Di Salvo está en plena fase de montaje y desarrollo y que a medio plazo será toda una realidad. Las últimas lineas de aquél artículo se las reproduzco a continuación: “Quizá algún día hagamos una referencia a este Centro Científico y Tecnológico cuya ubicación es la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas”. Pues bien, en el día de hoy creo que ha llegado el momento de hacer esa referencia a la que nos referíamos aquél día. Es el 'Real Madrid Tec'.El Real Madrid puso en marcha la temporada pasada el 'Real Madrid Tec', un Centro de Alto Rendimiento e Investigación Científica de Alta Tecnología en fase de desarrollo y montaje cuyo principal objetivo es conseguir la optimización y el máximo rendimiento de cada jugador en base a unos estudios fisiológicos mediante el seguimiento individualizado a cada deportista para poder lograr el futbolista perfecto. Este proyecto ya está en marcha con el primer equipo de fútbol y la pretensión es que a partir de la próxima temporada se unan a él todos los equipos de las categorías inferiores y la sección de baloncesto del club.
Para cubrir las necesidades del proyecto, el club aún no tiene cerrado un presupuesto económico definitivo pero no van a escatimar en nada para conseguir que todo ello llegue a su máxima efectividad y funcionalidad. Hasta el momento no tiene una ubicación predeterminada, pero con el tiempo tendrá un edificio propio dotado con los medios mas innovadores del mercado para desarrollar esta idea en la que el futbolista es el valor mas preciado para el club y éste debe cuidarlo para que le dure el mayor tiempo posible y para que pueda rendir en las mejores condiciones.
El Director del Centro de Alto Rendimiento del Real Madrid es Valter Di Salvo, un italiano de 45 años que ya había sido preparador físico del club en la etapa de Carlos Queiroz y en el que el Real Madrid ha depositado su confianza para que lidere el proyecto. Su labor principal y casi única consiste en poner a disposición de los técnicos de los distintos equipos todos los datos físicos de los jugadores para tomar las decisiones más adecuadas en cada momento y para lo que cuenta hasta el momento con una secretaria, cinco fisioterapeutas y tres recuperadores, plantel que se irá ampliando de forma sucesiva conforme vaya avanzando el Centro.
El 'Real Madrid Tec' valora, mide, estudia y controla todos los entrenamientos y partidos del equipo para acumular la mayor información posible sobre los jugadores, que unida a las sensaciones del propio deportista y a las que perciben sus propios preparadores en el día a día, tienen el objetivo de mejorar el rendimiento de todos y cada uno de ellos hasta el máximo de las posibilidades en cada momento pero siempre intentando mantener un rendimiento regular a lo largo de todo el curso.
Así, Di Salvo considera vitales los factores emocionales que afectan también al rendimiento del jugador y trata de aprovechar la tecnología para controlar valores como la velocidad, la resistencia, la potencia y la capacidad de esfuerzo para conocer qué tipo de entrenamiento específico necesita cada jugador, ya que para entender la carga fisiológica impuesta sobre un futbolista de élite en relación a su papel posicional durante los partidos de alta competición (perfil de actividad, distancia cubierta, intensidad y sistemas enérgicos) es necesario desarrollar un protocolo de entrenamiento específico combinando los estudios del desgaste energético y los análisis biomecánicos del movimiento en función de la posición en el campo y de la composición morfológica de cada deportista. Y ahí es donde reside una de las claves de todo ello, en hacer entrenamientos individualizados para cada jugador en base a su condición física, su posición en el campo, su historial clínico, etc... para de este modo conseguir la ansiada prevención de las lesiones.
En el deporte las lesiones son inevitables porque existe el contacto y las intensidades son imposibles de controlar, pero se trata de prevenirlas en determinados casos con los datos de que se disponen. A raíz de todo ello esos profesionales disponen de un estudio pormenorizado en el que se señala que por cada 1.000 minutos de entrenamiento el riesgo de lesión es del 4,6%, mientras que por cada 1.000 minutos de partido se incrementa hasta el 29%, con lo que podemos extraer la conclusión de que los futbolistas se lesionan jugando y lo que se intenta es que descansen cuando los datos indiquen situación de riesgo. Y es que es mejor dejar de jugar un partido ante una situación de riesgo de lesión que asumir tal peligro y estar de baja durante un tiempo indeterminado, de manera que regulando el esfuerzo y descansando en los momentos adecuados se consigue que el futbolista dispute el mayor número de partidos a lo largo de la temporada y al mejor nivel físico a lo largo de los diez meses que dura la competición para los jugadores.
Y aquí es donde la comunión entre Director del Centro y el entrenador del equipo juega un papel crucial, pues cuando el primero recomienda dar descanso a un futbolista porque considera que está en evidente riesgo de lesionarse el segundo no ha de entender que se lo quieren quitar para un partido, sino que la idea es la de preservarlo para que pueda estar a disposición suya el mayor número de veces posibles. Así, no tiene ningún sentido que un futbolista dispute varios partidos seguidos si pone en peligro su presencia más tarde durante un largo periodo de tiempo, del mismo modo que tampoco es comprensible trabajar muchas horas al día sin sentido, sino trabajar las que sean necesarias y en los niveles aconsejados.
Y aquí es donde la plantilla de jugadores se debe sentir identificada con esta metodología de trabajo para que cada día sean más competitivos y para ello es obligatorio que cada uno trabaje de acuerdo a sus necesidades, pues la idea es trabajar más en cada sesión la faceta más deficitaria para conseguir mejorar el rendimiento medio del futbolista.
Finalmente, como está comprobado científicamente que la alimentación afecta al rendimiento del deportista, el 'Real Madrid Tec' desde la temporada pasada pone de forma voluntaria a disposición de los futbolistas en la Ciudad del Real Madrid, en Valdebebas, un desayuno basado en cereales, leche desnatada y de soja, galletas, aceite para tostadas, jamón york y queso blanco y una comida basada en pasta, carne, pescado y ensaladas, además de haber sustituido la alimentación post partido, basada en dos bocadillos, una pieza de fruta y un refresco, por una cena caliente de caldo y pasta.
En definitiva se trata de un laboratorio de trabajo puesto al servicio del futbolista cuya tendencia para perfeccionar el rendimiento se dirige hacia la personalización de los entrenamientos, con el objetivo prioritario de prevenir al máximo el riesgo de las lesiones. Es el 'Real Madrid Tec'.
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