Tras el partido de anoche en el Bernabeu entre el Real Madrid y el Espanyol la palabra DECEPCIÓN es la que mejor resumen hace de lo que fué y de lo que significó el encuentro para los aficionados merengues. Los 'periquitos' saltaron al terreno de juego bien plantados sobre el campo y prácticamente en la primera llegada al área de Casillas se encontraron con el penalti a favor, donde un balón largo hacia Tamudo pilló despistada a la zaga blanca y Heinze que entra con todo, se escurre y se lo lleva por medio dando origen a la pena máxima, que el propio Tamudo transformó y obligó nuevamente a los de Schuster a remontar.
Y la igualada en el marcador no tardó en llegar de la mano de Raúl, tras un remate de cabeza a centro de Sergio Ramos y al que previamente no habia podido llegar un desafortunado Van Nistelrooy. Aún así, el Madrid seguía mostrándose apático y evidenciando una preocupante carencia para controlar los partidos, teniendo en cuenta que estaban jugando para su público. Y a consecuencia de ello, Luis García (otro ex de la casa, de nuevo) bate la portería blanca en el segundo palo tras un centro desde la otra banda que pasa por delante de la portería de un Casillas tan apático como la defensa de Schuster y en donde Heinze llega tarde para evitar el gol.
Aparecieron los primeros pitos en el Bernabeu y Schuster mandó calentar a Wesley Sneijder para acallar a los aficonados blancos, con lo que la situción cambió radicalmente pasando de pitar el juego del equipo a aplaudir el regreso del 'tulipán'. Luis García pudo ampliar la cuenta pero el palo evitó la tragedia y acto seguido, en el descuento, Raúl volvió a igualar el marcador con un gol 'marca de la casa' anticipándose a Jarque, recortando a su par y de este modo consiguiendo batir por abajo a Kameni.
En la reanudación el técnico alemán, ante la falta de profundidad que evidenciaba su equipo, dió entrada al holandés Arjen Robben que sustituyó a un desapercibido Van der Vaart y que le dio otro aire al equipo, empezando a acaparar todo el peso ofensivo de los merengues, que llegaron a disponer de varias ocasiones claras de gol pero la falta de puntería, en especial de 'Van Gol', y un par de intervenciones espectaculares de Kameni evitaron el triunfo blanco.
Sneijder volvió a reaparecer y la pésima noticia del encuentro, incluso por encima del juego del equipo y del marcador, fue la enésima lesión de Robben que enciende las alarmas en el Bernabeu y que de mantenerle alejado de los terrenos de juego varias semanas, se quedaría el equipo sin ningún extremo específico, cayendo la responsabilidad de abrir el campo en Drenthe y en Higuaín. Hoy le realizarán las pruebas pertinenentes y se sabrá el alcance de su lesión en el tercio distal del bíceps femoral izquierdo.
Y la igualada en el marcador no tardó en llegar de la mano de Raúl, tras un remate de cabeza a centro de Sergio Ramos y al que previamente no habia podido llegar un desafortunado Van Nistelrooy. Aún así, el Madrid seguía mostrándose apático y evidenciando una preocupante carencia para controlar los partidos, teniendo en cuenta que estaban jugando para su público. Y a consecuencia de ello, Luis García (otro ex de la casa, de nuevo) bate la portería blanca en el segundo palo tras un centro desde la otra banda que pasa por delante de la portería de un Casillas tan apático como la defensa de Schuster y en donde Heinze llega tarde para evitar el gol.
Aparecieron los primeros pitos en el Bernabeu y Schuster mandó calentar a Wesley Sneijder para acallar a los aficonados blancos, con lo que la situción cambió radicalmente pasando de pitar el juego del equipo a aplaudir el regreso del 'tulipán'. Luis García pudo ampliar la cuenta pero el palo evitó la tragedia y acto seguido, en el descuento, Raúl volvió a igualar el marcador con un gol 'marca de la casa' anticipándose a Jarque, recortando a su par y de este modo consiguiendo batir por abajo a Kameni.
En la reanudación el técnico alemán, ante la falta de profundidad que evidenciaba su equipo, dió entrada al holandés Arjen Robben que sustituyó a un desapercibido Van der Vaart y que le dio otro aire al equipo, empezando a acaparar todo el peso ofensivo de los merengues, que llegaron a disponer de varias ocasiones claras de gol pero la falta de puntería, en especial de 'Van Gol', y un par de intervenciones espectaculares de Kameni evitaron el triunfo blanco.
Sneijder volvió a reaparecer y la pésima noticia del encuentro, incluso por encima del juego del equipo y del marcador, fue la enésima lesión de Robben que enciende las alarmas en el Bernabeu y que de mantenerle alejado de los terrenos de juego varias semanas, se quedaría el equipo sin ningún extremo específico, cayendo la responsabilidad de abrir el campo en Drenthe y en Higuaín. Hoy le realizarán las pruebas pertinenentes y se sabrá el alcance de su lesión en el tercio distal del bíceps femoral izquierdo.
2 Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro, Heinze; Van der Vaart (Robben, 46' - Drenthe, 69'), Diarra, De la Red (Sneijder, 65'); Higuaín, Van Nistelrooy, Raúl.
2 Espnayol: Kameni, Sergio Sánchez, Pareja (Lacruz, 46'), Jarque , Beranguer;, Moisés, De la Peña (Corominas, 74'), Román (Ángel, 61'); L. García, Nené, Tamudo.
Goles:
0-1 (20'): Tamudo, tras penalti cometido por Heinze.
1-1 (24'): Raúl, de cabeza un a centro de Sergio Ramos.
1-2 (30'): Luis García, remata en el segundo palo a puerta vacía un pase de Román desde la derecha.
2-2 (46'+): Raúl, desde dentro del área.
Árbitro: Pérez Burrull (Colegio Cántabro). Amonestó a Pepe (37'), Sergio Ramos (42'), De la Peña (66') y Diarra (92').
Estadio: Santiago Bernabéu (70.000 espectadores).
Gran tropiezo en el Bernabéu de este Madrid de Schuster que, tras ir en busqueda de sumar su séptimo triunfo consecutivo, se encontró con un Espanyol que plantó cara y que llegó a adelantarse en dos ocasiones en el marcador, siendo ámbas veces neutralizada tal distancia por Raúl, y que consiguió un empate que en la capital de España sabe a decepción, a dos puntos perdidos en tu propio feudo y de los que al final de la temporada te puedes acordar. Como viene siendo habitual, este Madrid no hace nunca un partido completo, o bien hace buen primer tiempo o es en el segundo cuando disfruta de sus mejores momentos, pero como ya he dicho su futbol no da para 90 minutos y si que da para tres cuartos de hora. En esta ocasión tocó la segunda mitad del encuentro, tras una primera en la que el Espanyol mereció irse al descanso con ventaja en el marcador. Tras la reanudación, y con la salida de Robben, el conjunto blanco lo intentó, gozó de ocasiones pero le faltó lo que le ha salvado en otras ocasiones: la pegada. Esta vez, Van Nistelrooy no estubo fino y falló tres ocasiones claras en área pequeña, al igual que Higuaín que disparó mucho desde la frontal pero que casi todos los balones fueron alejados de los tres palos. Pero no solo de los goles del 'Van The Man' ha de vivir un equipo con el presupuesto y la historia del Madrid, puesto que la alineación inicial ya dejaba vislumbrar los derroteros por los que iba a transcurrir el partido. Y es que partido en el que no juega Robben, ya sea por rotaciones o por otros motivos, el futbol del Madrid degenera en un embudo por el centro que facilita la organización defensiva del equipo rival, siendo muy previsibles sus ataques y llegando a convertir su juego en bastante anodino, al no tener el medio del campo salidas naturales por banda, pese a las constantes subidas de Sergio Ramos por su carril y a la gran movilidad del 'Pipita' Higuaín, que una vez más volvió a dejar un buen sabor de boca a la afición blanca, demostrándo que es un jugador merecedor de la titularidad en este Madrid. La delantera del Madrid perdonó ocasiones imperdonables en el segundo tiempo y que de no haber sido así no se hubiesen escapado dos puntos del feudo merengue. Bueno, de no haber perdonado y de no haberse equivocado el árbitro de turno, que debería de haber pitado penalty a favor del Madrid tras un placaje literal dentro del área de Sergio Sanchez a Pepe y que a buen seguro que en otro campo que todos tenemos en la cabeza sin duda que se huebiese pitado, tal y como se ha venido haciendo en los últimos partidos, de igual manera que el golpeo del balón tras una falta directa sacada por Sneijder desde la frontal del área y que toca en el brazo de Hoises Hurtado, que como el resto de la barrera se encontraba dentro de la zona de castigo y que a buen seguro que en otro campo que todos sabemos se hubiese pitado. También es verdad que Pepe cometió otro penalty sobre Nené y que Perez Burrull tampoco sancionó, pero también es verdad que Nené fue expulsado contra el Barça la semana pasada y en base a la decisión de Medina 'Catalejo' no debería de haber participado en el Bernabeu, con lo cual dicho penalty en buena lógica no debería de haber tenido lugar. Pero como dicha expulsión en el derby catalán no la vió nada más que Medina, los comités le retiran al extremo zurdo brasileño una de las amarillas y a consecuencia de ésto se le permite jugar contra el Madrid. Y es que, fijense que paradoja, en el derby catalán fué expulsado en el primer tiempo cuando debió de jugar todo el partido, con el consiguiente beneficio para los culés que jugaron más de medio tiempo en superioridad numérica, pero los comités le retiran una de las amarillas por entenderse que no era justa y sin embargo no dejan sin efecto el penalty a Eto'o que solo vió Medina. De todo ello, entiendo que si los partidos se rearbitran, han de hacerse al ciento por ciento, cogiendo el bisturí y diseccionando el encuentro del minuto 1 al 90, porque si se hace como de costumbre, siempre hay un 'perjudicado', en este caso el Real Madrid, y ya se verá a lo largo de la temporada en numerosas ocasiones pues como saben los merengues cogen al equipo que sueltan los culés. Asi que vayan preparandose a ver como el Barça juega un partido contra diez y ese jugador que fue expulsado, o mejor dicho mal expulsado, juega en la siguiente jornada contra el Real Madrid, con el agravio comparativo que supone y en donde quizá se empiece ha hablar ya de 'adulteración de la competición'...
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