Una vez presentadas todas las excelencias del Centro Deportivo de Milanello, nos vamos a centrar en la "joya de la corona" que no es otra que el 'Milan Lab', un Centro de Alto Rendimiento que mediante dispositivos de Alta Tecnología permite realizar un seguimiento individualizado y un control al detalle del estado físico de todos y cada uno de los jugadores del Milán que, dicho sea de paso, pasa por ser el club de fútbol más profesionalizado de todo el mundo.
En el año 1987 Silvio Berlusconi contrata a un joven técnico llamado Arrigo Sacchi como nuevo entrenador del Milán y que venía de entrenar en la Serie B del Calcio al Parma. De la mano de Sacchi llegó Vincenzo Pincolini, un joven preparador físico que anteriormente había sido atleta profesional y que revolucionó los métodos físicos de entrenamiento aplicando al fútbol las técnicas de preparación del atletismo. Pincolini consideraba que en el futuro inmediato sería fundamental que cualquier futbolista se preparase como un atleta. Ésto fue una de las ideas básicas de lo que unos años después sería la construcción del 'Milan Lab'. Otra persona fundamental en la historia del 'Milan Lab' fue Daniele Tognaccini que llegó al Milan en 1.999 de la mano de Alberto Zaccheroni, como su preparador físico de confianza. Tognaccini, que era amigo personal y profesional de Pincolini y que había seguido su filosofía respecto a la preparación física, le presentó al Administrador Delegado del Milán, Adriano Galliani, un proyecto revolucionario y sin precedentes en el mundo del fútbol: el laboratorio de alta tecnología 'Milan Lab', basado en que los futbolistas exploten al máximo su capacidad física y, sobre todo, puedan sostenerlo durante un periodo de tiempo prolongado.
En el año 2.000 el Milán fichó a Fernando Redondo por 3.850 millones de pesetas y tardó más de 2 años en jugar su primer partido con la elástica rojinegra debido a innumerables problemas físicos, además de que en los cuatro años que permaneció en la escuadra lombarda unicamente pudo participar en 16 encuentros. Este asunto también fué primordial para que el club considerase esencial la salud de los jugadores como principal activo de la sociedad y se decidiese a dar luz verde al proyecto ideado por Tognaccini para crear una red de alta tecnológica en prevención de lesiones, utilizando la informática en la preparación atlética.
El club milanés puso en funcionamiento en Marzo de 2002 el 'Milan Lab' en fase Beta o de pruebas. El club rossoneri tenia como objeto primordial optimizar la gestión mental y física de sus jugadores a través de diversas disciplinas, tales como la neurociencia, la bioquímica, la biomecánica, la psicología, la ciencia cognitiva, la inteligencia artificial, etc... y lograr mantener el nivel de excelencia de los resultados deportivos a través de una metodología que consiga mejorar el rendimiento de los futbolistas, prediciendo el riesgo de lesiones y facilitando a los técnicos la labor en la toma de decisiones con respecto a las alineaciones de aquellos jugadores que puedan evidenciar un riesgo, ya sea total o parcial, de lesión, de manera que se obtiene una gestión eficiente de todos los recursos humanos humanos con que cuenta la plantilla.
- El área estructural se basa en la obtención de información a través de un sofisticado sistema de tecnológico desarrollado por la empresa Unysis y apoyado en el hardware que proporciona la empresa AMD, mediante el cual se realiza un enfoque quiropráctico a cerca de la capacidad que posee el organismo de cara a una posible recuperación física.
- El área bioquímico se encarga de realizar los distintos análisis a través de un sofisticado sistema de software proporcionado por la empresa Computer Associates y en donde el organismo del deportista es considerado como un elemento físico, químico y biológico, prestando especial atención a cambios que se originan en el deportista durante la realización del ejercicio físico.
- El área mental es utilizada como método de predicción a través de una exclusiva e innovadora tecnología (Clever Path Predictive Analysis) que resume los datos que pueden indicar un posible riesgo de lesión para el futbolista. El estudio y seguimiento del estado psicológico del deportista en relación a su estado mental se realiza en una habitación acristalada que ayuda a los jugadores a relajarse y aliviar el estrés durante aproximadamente 20 minutos después de cada sesión de entrenamiento. El programa agrupa a los jugadores de ocho en ocho para vigilar su estado mental a través de electrodos en miniatura instalados en una cabina que es colocada en la cabeza de los jugadores y que envía señales a un complejo ordenador.
Pero no es hasta el mes de Julio de 2.002 cuando el 'Milan Lab' entra a funcionar a pleno rendimiento, quedando atrás la fase inicial de pruebas. Así, con el propósito de optimizar el rendimiento psico-físico de los jugadores, se trata de combinar la ciencia, la tecnología, la informática, la cibernética y la psicología. 'Milan Lab' contribuye en gran medida a optimizar los resultados del equipo mediante diversos estudios e investigación a cerca del rendimiento más óptimo posible, tratando de minimizar los riesgos en cuanto a lesiones se refiere y de actuar en la toma de decisiones para apoyar al personal técnico del club a cerca de la gestión de de los futbolistas.
'Milan Lab' es megaproyecto de investigación y desarrollo que mira hacia el futuro, aprovechando los datos acumulados en el historial de cada jugador. Así, 'Milan Lab' ha desarrollado alianzas con los más prestigiosos centros internacionales de investigación, tales como el Laboratorio de SENSE, el Instituto de Tecnología de Massachusetts, el Departamento de Bioingeniería de la Universidad de Louvain Neuve ó el Centro de Investigación en Epistemología y Aplicación del Conocimiento de la Universidad de San Raffaele.
Datos técnicos aparte, hay datos materiales y tangibles que auspician la validez de este proyecto. Así, las lesiones no traumáticas, léanse las musculares y tendinosas, se han reducido en un 80%, mientras que el rendimiento físico medio de los jugadores a tres años vista se ha incrementado en un 50%, lo que ha propiciado que los futbolistas del Milán estén a disposición de Carlo Ancelotti muchas más veces y en mejor condición física a lo largo de toda la temporada que en épocas anteriores, alcanzando y manteniendo el máximo nivel de excelencia posible en cada competición que dispute. Además, las carreras de futbolistas tan veteranos como Maldini, Costacurta o Cafú se han alargado de una forma tan milagrosa como espectacular.
La organización del 'Milan Lab' depende directamente de Daniele Tognaccini, su máximo responsable, mentor y director. El resto de profesionales que integran este megaproyecto son: Jean Pierre Meersseman, como Coordinador Sanitario, Bruno De Michelis, como Coordinador Científico, y Matteo Motterlini, como Asesor Científico, amén de un grupo de médicos, nutricionistas, psicólogos, preparadores físicos, fisioterapeutas, recuperadores y analistas de datos. Durante este verano, se ha incorporado al Milán el hasta ahora Jefe de los Servicios Médicos del Parma, Massimo Manara, para hacerse cargo del Departamento Sanitario del Milán, como Director de los Servicios Médicos del club. Todo este personal conforma el famoso 'Milan Lab', que le supone al club un gasto anual de casi 3 millones de euros, pero que son sufragados íntegramente por los patrocinadores y por los ingresos que realiza el propio club en virtud de la promoción que hace de su proyecto a otras entidades deportivas.
La jornada de trabajo se inicia a las nueve de la mañana, hora a la que están citados en Milanello. A su llegada a las instalaciones, cada jugador rellena diariamente un minucioso parte sobre su estado y los problemas ocurridos en el día anterior, ya sean físicos, fisiológicos, o de cualquier índole, teniendo que hacer constar desde un dolor de tripa hasta problemas de sueño, pasando por molestias musculares o problemas familiares. Una vez dentro del recinto, se puede apreciar que Milanello está lleno de cámaras que vigilan el entrenamiento y registran todos los movimientos de los futbolistas, grabándose cualquier detalle de cada jugador, que es cuidado minuciosamente por el mismo preparador durante todo el año, y este preparador se encarga, a su vez, de otros cuatro jugadores mas. La preparación es siempre individualizada y personalizada, siempre en base al resultado de los tests físicos que se efectúan de modo sistemático. Cualquier indicio de riesgo de lesión lanza las alarmas del laboratorio, que ataja toda actividad fuera de lugar.
El objetivo de 'Milan Lab' no es que los jugadores lleguen al 100% de la forma física en un momento dado, sino que mantengan aproximadamente el 80% de esa forma durante toda la temporada, evitantando así el mayor número de lesiones posible. Todos los miembros del plantel comen cada día en el centro de entrenamiento y permanecen allí durante casi todo el día. Se concentran allí antes y después de la mayoría de los partidos para prepararlos o realizar la recuperación de esfuerzos. Todo ello, indudablemente ayuda a reducir riesgos. El laboratorio no previene traumas, accidentes u otro tipo de fatalidades, pero todo cuanto pueda prevenirse se hace, del modo que cuando el 'Milan Lab' emite el diagnóstico de que un determinado jugador corre el más mínimo riesgo de lesión muscular, el entrenador no lo discute y por tanto no lo alinea hasta que tal riesgo haya desaparecido.
Este auténtico megaproyecto revolucionario que auna ciencia y técnica al servicio del deporte rey, el fútbol, está siendo imitado por el Real Madrid bajo el nombre de 'Madrid Tec' y bajo la dirección de Walter Di Salvo, antiguo preparador físico del club en la etapa de Carlos Queiroz y que tras su paso por el Manchester United ha vuelto al club para convertirse en el Director del Centro de Alto Rendimiento del Real Madrid: 'Madrid Tec'. Un proyecto que el club blanco está iniciando y que a medio plazo será una realidad. Quizá algún dia hagamos una referencia a este Centro Científico y Tecnológico cuya ubicación es la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas.