Los multimillonarios rusos o estadounidenses, los magnates indios o los jeques árabes coinciden todos en una moda que se está extendiendo últimamente en el mundo del deporte, y más concretamente en el mundo del fútbol, el deporte rey, y que no es otra que la de darse un capricho mediante la compra de un club de fútbol.
Unos piensan de ellos que como tienen todo a su alcance, no buscan beneficios en el balón, sino publicidad y prestigio, otros todo lo contrario. Debates a parte, lo que si que resulta evidente es que más de la mitad de los clubs de la Premier League están en manos de multimillonarios, la mayoría de ellos extranjeros. El útimo caso es el rutilante desembarco de la familia real de Abu Dhabi en la ciudad de Manchester para hacerse cargo del equipo segundón de la ciudad, el City. Al parecer, en este tipo de "negocios", las pérdidas importan más bien poco. El interés creciente en Oriente Medio por el fútbol, ha convertido a las potencias petroliferas en nuevos compradores potenciales, capaces de trastocar el paisaje futbolístico. Así, el Abu Dhabi United Group ha adquirido el ManCity por unos 250 millones de euros 'al contado' y ha puesto su primer cimiento a la megaoperación, ropiendo el mercado al pagar al Madrid 42 'kilos' en efectivo, uno tras otro, por el brasileño Robinho. No satisfechos con ello, los jeques han anunciado a bombo y platillo una serie de fichajes que podrían dejar al mismísimo Roman Abramovich como el 'pobre del barrio'. Sulaiman Al-Fahim, la cara visible de este grupo de Abu Dhabi, el mayor de los Emiratos Árabes y uno de los mayores productores de petróleo del mundo, dice estar dispuesto a pagar cerca de 170 millones de euros por Cristiano Ronaldo. Del mismo modo que el Madrid supuestamente ha rechazado un 'cheque en blanco' por el delantero holandés Ruud van Nistelrooy, se espera que de aquí a la apertura del mercado invernal aparezcan varias listas de jugadores que estarían dispuestos a incorporar. Es notorio que ya han aparecido los nombres de Henry, Villa, Cesc , Torres, Buffon, Cristiano Ronaldo, para satisfacción de los hinchas del City, que esperan pasar en poco tiempo a convertirse en los aficionados del mejor club del mundo, tal y como pretenden actuar los nuevos propietarios.
Hace un año, el futuro parecía sonreírles, cuando el club fue adquirido por el ex-ministro tailandés Thaksin Shinawatra por unos 110 millones de euros, pero los problemas políticos y el procesamiento posterior por corrupción en su país, con el consiguiente bloqueo de sus cuentas bancarias, le han obligado a la venta. Invertir de esta manera en el fútbol es posible que otorgue prestigio, pero lo que sin duda acarrea son pérdidas.
El egipcio Mahamed Al-Fayed, famoso dueño de los Almacenes Harrods y del Ritz en París, fue el primero en comprarse uno, el Fulham en 1997, pero no ha sacado a relucir su chequera en ningun momento. Posteriormente Roman Abramovich tiró la casa por la ventana con el Chelsea, dejándose una fortuna en un lustro, sin poder haber asaltado la Champions League por más veces que lo ha intentado. El aterrizaje de la familia Glazer en el ManUtd parece que tiene como trasfondo buscar el negocio a través de uno de los equipos más mediáticos y con más aficionados en todo el mundo. Y los del Liverpool, Aston Villa, Newcastle, etc ... Nombres hasta hace escasas fechas poco relacionados con el deporte rey tendrán a partir de ahora mucho que decir: Sulaiman Al-Fahim (Manchester City), Roman Abramovich (Chelsea), Joe Lewis (Tottenham Hotspur), Alisher Usmanov y Stanley Kroenke (Arsenal), Mike Ashley (Newcastle United), Dermot Desmond (Celtic), Malcolm Glazer (Manchester United), Lord Ashcroft (Watford), y un largo etc ..............
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