En los círculos que rodean al madridismo, léase medios de comunicación de la capital, socios, aficionados ó simpatizantes, está surgiendo un debate en torno a si Raúl debería o no estar en el banquillo y así auspiciar la titularidad del 'Pipita' Higuaín.
Como suele decirse, 'patata caliente' para un Schuster que sabe que sentar en el banquillo al buque insignia del madridismo es tarea harto complicada. El técnico alemán medita los pros y los contras de la suplencia o titularidad de Raúl versus Higuaín. Sabe que sentarlo en el banquillo sería señalar al gran capitán como el culpable de la caída de brazos del miércoles ante los bielorrusos. También es consciente del peso específico de Raúl dentro del vestuario madridista, lo cual le podría originar problemas con las vacas sagradas del vestuario blanco, léase Casillas, Guti, Michel Salgado, Sergio Ramos ó Fabio Cannavaro, lo que enrarecería el ambiente en el vestuario después de la pitada a la que fue sometido el equipo al finalizar el partido de la Champions.
Pero lo que está fuera de toda duda es que Schuster le debe de dar la titularidad a Higuaín, pues en el fútbol hay una máxima que predica que siempre han de jugar los mejores y, hoy por hoy, el 'Pipita' ofrece muchas y mejores soluciones deportivas que el capitán madridista. Higuaín representa para el Real Madrid actual lo que en su día representó Raúl allá por el año 1994, o sea, un jugador que impregne aire fresco a un equipo en el que una de sus estrellas está en el ocaso de su carrera deportiva, por aquellas fechas Butragueño (que contaba con 30 años) tuvo que ceder la alternativa a un jovencísimo Raúl, y hoy en día es el veterano Raúl (31 años, uno más que cuando Butragueño abandonó el club) el que debe dejar paso a una futura estrella que emerge con fuerza: Gonzalo Higuaín.
Pese a que Raúl en este curso aún no haya marcado en partido oficial, lo más importante de todo es que anda muy lejos de su mejor momento de forma y que evidentemente no está para ser titular en un club con las aspiraciones del Real Madrid. Para que el cambio no fuese tan traumático la mejor opción para el técnico germano es que vaya desapareciendo paulatinamente de la titularidad, empezando por el próximo partido, y pasando a jugar principalmente en los partidos como local, donde la exigencia física es menor que fuera del Bernabéu. Ahora Schuster, que está ante el gran dilema de sentar o no al mito, deberá ser valiente y demostrar a todo el planeta del fútbol que los jugadores son titulares por condiciones y no por galones. Y por condiciones, hoy por hoy, el 'Pipita' es acreedor de una plaza en la delantera madridista.
Como suele decirse, 'patata caliente' para un Schuster que sabe que sentar en el banquillo al buque insignia del madridismo es tarea harto complicada. El técnico alemán medita los pros y los contras de la suplencia o titularidad de Raúl versus Higuaín. Sabe que sentarlo en el banquillo sería señalar al gran capitán como el culpable de la caída de brazos del miércoles ante los bielorrusos. También es consciente del peso específico de Raúl dentro del vestuario madridista, lo cual le podría originar problemas con las vacas sagradas del vestuario blanco, léase Casillas, Guti, Michel Salgado, Sergio Ramos ó Fabio Cannavaro, lo que enrarecería el ambiente en el vestuario después de la pitada a la que fue sometido el equipo al finalizar el partido de la Champions.
Pero lo que está fuera de toda duda es que Schuster le debe de dar la titularidad a Higuaín, pues en el fútbol hay una máxima que predica que siempre han de jugar los mejores y, hoy por hoy, el 'Pipita' ofrece muchas y mejores soluciones deportivas que el capitán madridista. Higuaín representa para el Real Madrid actual lo que en su día representó Raúl allá por el año 1994, o sea, un jugador que impregne aire fresco a un equipo en el que una de sus estrellas está en el ocaso de su carrera deportiva, por aquellas fechas Butragueño (que contaba con 30 años) tuvo que ceder la alternativa a un jovencísimo Raúl, y hoy en día es el veterano Raúl (31 años, uno más que cuando Butragueño abandonó el club) el que debe dejar paso a una futura estrella que emerge con fuerza: Gonzalo Higuaín.
Pese a que Raúl en este curso aún no haya marcado en partido oficial, lo más importante de todo es que anda muy lejos de su mejor momento de forma y que evidentemente no está para ser titular en un club con las aspiraciones del Real Madrid. Para que el cambio no fuese tan traumático la mejor opción para el técnico germano es que vaya desapareciendo paulatinamente de la titularidad, empezando por el próximo partido, y pasando a jugar principalmente en los partidos como local, donde la exigencia física es menor que fuera del Bernabéu. Ahora Schuster, que está ante el gran dilema de sentar o no al mito, deberá ser valiente y demostrar a todo el planeta del fútbol que los jugadores son titulares por condiciones y no por galones. Y por condiciones, hoy por hoy, el 'Pipita' es acreedor de una plaza en la delantera madridista.
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