El parón futbolístico en la mayoría de las Ligas de fútbol, no así en los casos de la Premier League o de la Eredivisie, deja la actualidad del mundo del deporte rey en manos casi exclusivas de los posibles fichajes de cara al mercado invernal.
Desde este blog queremos dar una vuelta de tuerca al asunto y en estas fechas inauguramos una nueva sección de anécdotas y recuerdos del pasado. Ese tipo de historias que si tuviste la ocasión de verlas o de presenciarlas, a buen seguro que te arrancarán una sonrisa, y si por el contrario no las pudiste ver o simplemente las desconocías, espero que te gusten.
Comenzamos en el día de hoy con la supuesta trampa en que habría incurrido la Dirección Técnica de la Selección Argentina de fútbol en el partido contra Brasil en los cuartos de final de la Copa del Mundo de 1990, en donde el masajista de Argentina dio de beber al lateral izquierdo brasileño Branco, agua en la que se había disuelto un somnífero en un momento de interrupción del juego y que ha pasado a los anales de la historia como El Bidón de Branco y Bilardo en el Mundial de Italia'90.
La historia se remonta al Mundial de Italia en 1990 y más concretamente a una calurosa tarde del 24 de Junio en el Estadio Delle Alpi de Turín en el partido de octavos de final del campeonato que enfrentaba, ante más de 60.000 espectadores, a las Selecciones de Brasil y de Argentina, en busca del pase a cuartos de final.
Por un lado, llegaba Brasil como la gran favorita al título, con un equipo de auténtico ensueño con jugadores como Jorginho, Ricardo Gomes, Valdo, Careca, Muller, Alemao, Dunga, Ricardo Rocha, Silas, Romario, Bebeto, Mazinho o Claudio Branco, el personaje implicado en cuestión. Este combinado brasileño que pasó a la historia por ser la primera vez que la 'canarinha' jugaba con cinco defensores estaba entrenado por Sebastiao Lazaroni y se presentaba en la ronda de octavos tras haber ganado todos los partidos de la fase inicial, habiendo encajado un único gol.
Por el otro lado, llegaba Argentina que venía de ser campeón en el 86, habiéndose clasificado por los pelos en la fase inicial como tercero (de cuatro equipos) tras empatar (dicen que de forma pactada, pues les valía el resultado a ambos) en el último partido ante Rumanía. En total, una victoria, un empate y una derrota y, lo más importante un equipo dirigido por Carlos Salvador Bilardo en decadencia formado por Maradona y diez más, entre los que podemos reseñar a Caniggia, Basualdo, Ruggeri, Batista o Balbo.
En aquellas fechas, Maradona ya consumía cocaína y, a pesar de su ingreso previo en una clínica especializada, no estaba bien. Además, los defensores le pegaron demasiadas patadas y en el tercer partido tenía el tobillo muy hinchado. Lejos de reservarlo, Bilardo lo hacía jugar siempre ordenándole constantes infiltraciones. En los cuartos de final Brasil y Argentina disputaban el clásico por excelencia en el mundo del deporte rey, lo que hacía pensar que una derrota podría ser histórica con Maradona en esas condiciones. Bilardo no sabía cómo parar ni las subidas por el carril zurdo ni los tiros francos de Branco, el lateral brasileño del momento que en muchas cosas recordaba al mejor Roberto Carlos.
Como Bilardo no veía ninguna manera de ganar a Brasil atendiendo al reglamento decide recurrir a la trampa y picar un sedante o somnífero en uno de los bidones de agua de los que habitualmente beben los jugadores. Con un jugador argentino tendido sobre el terreno de juego Miguel di Lorenzo, conocido como Galíndez (masajista personal de Maradona en el Barcelona) tuvo que acceder al terreno de juego en calidad de masajista del combinado argentino para atender al jugador en cuestión, llevando consigo varios bidones llenos de agua y ese otro que contenía el somnífero.
Los jugadores estaban deshidratados por el calor y se acercan a Galíndez que reparte a los argentinos los que única y exclusivamente contienen agua, llegando a alertar algún compañero al vasco Olarticoechea para que no bebiese pues había cogido el bidón equivocado, que finalmente fue a parar a las manos de Cláudio Ibraim Vaz Leal, conocido futbolísticamente como Branco. El lateral brasileño se acercó a intentar hidratarse y bebió del bidón que tenía el preparado somnoliento.
Recordar que si ya de por sí Brasil ha dado siempre mucha importancia en el juego a los laterales, en esta ocasión el concurso de Branco y de Jorginho era mucho más importante al jugar en defensa de cinco y actuar con todo el carril por delante para ellos solos, Branco por el izquierdo y Jorginho por el derecho. El entonces lateral del Oporto, además era el encargado de lanzar todos los tiros libres directos a portería, ya que contaba con un cañón en su pierna izquierda muy similar al de Roberto Carlos, tal y como podemos comprobar en su época en el Genoa:
A partir de esos instantes Claudio Branco, uno de los estiletes ofensivos de la 'canarinha', comenzó a sentirse mal dentro del terreno de juego propiciando pérdidas tontas de balones y cayéndose al suelo en varias ocasiones, tal y como hemos podido ver en el video inicial. El objetivo estaba cumplido, de un plumazo Bilardo se había cargado todo el arsenal ofensivo de los brasileños por el flanco izquierdo, además de no tenerse que preocupar demasiado por los misiles que solía lanzar el lateral brasileño pues era incapaz de chutar un balón entre los tres palos.
Y en esas se llegaba a los últimos minutos del partido, con Argentina viva tal y como queria Bilardo y con una Brasil desconocida hasta el momento, cuando en el minuto 80 Maradona hace la jugada del partido, se marcha de cuantos defensores le salen al paso, asiste a Caniggia que se queda solo delante de Taffarel, lo sortea y lo bate consiguiendo el único gol del partido (ver el siguienbte video) que a la postre dejaría a los brasileños eliminados del torneo y propiciaría el pase de Argentina a cuartos de final en donde se enfrentaría con Yugoslavia, a la cual vencería en la tanda de penalties, plantándose en semifinales contra Italia, a la que dejaría en el camino también en la tanda de peanlties, lo que le propició el acceso directo a la final del Mundial contra Alemania, que se haría con el título de campeón del mundo merced al gol de penalty marcado por Andreas Brehme en el Estadio Olímpico de Roma.
A toro pasado mientras Maradona confirmó lo que todo el mundo sospechaba, Galíndez, el masajista de la albiceleste, no es capaz de reconocerlo y asegura que no le dio nada a Branco ni a ningún otro jugador de Brasil ya que, según él, del mismo bidón bebieron jugadores argentinos como Giusti o Burruchaga y no les pasó nada, pues aseguraba que era 'Gatorade'. Galíndez achacó el malestar de Branco a que ya salió mareado del vestuario y aseguró que lo que desveló Maradona en un programa en Argentina era simplemente una broma.....
Desde este blog queremos dar una vuelta de tuerca al asunto y en estas fechas inauguramos una nueva sección de anécdotas y recuerdos del pasado. Ese tipo de historias que si tuviste la ocasión de verlas o de presenciarlas, a buen seguro que te arrancarán una sonrisa, y si por el contrario no las pudiste ver o simplemente las desconocías, espero que te gusten.
Comenzamos en el día de hoy con la supuesta trampa en que habría incurrido la Dirección Técnica de la Selección Argentina de fútbol en el partido contra Brasil en los cuartos de final de la Copa del Mundo de 1990, en donde el masajista de Argentina dio de beber al lateral izquierdo brasileño Branco, agua en la que se había disuelto un somnífero en un momento de interrupción del juego y que ha pasado a los anales de la historia como El Bidón de Branco y Bilardo en el Mundial de Italia'90.
La historia se remonta al Mundial de Italia en 1990 y más concretamente a una calurosa tarde del 24 de Junio en el Estadio Delle Alpi de Turín en el partido de octavos de final del campeonato que enfrentaba, ante más de 60.000 espectadores, a las Selecciones de Brasil y de Argentina, en busca del pase a cuartos de final.
Por un lado, llegaba Brasil como la gran favorita al título, con un equipo de auténtico ensueño con jugadores como Jorginho, Ricardo Gomes, Valdo, Careca, Muller, Alemao, Dunga, Ricardo Rocha, Silas, Romario, Bebeto, Mazinho o Claudio Branco, el personaje implicado en cuestión. Este combinado brasileño que pasó a la historia por ser la primera vez que la 'canarinha' jugaba con cinco defensores estaba entrenado por Sebastiao Lazaroni y se presentaba en la ronda de octavos tras haber ganado todos los partidos de la fase inicial, habiendo encajado un único gol.
Por el otro lado, llegaba Argentina que venía de ser campeón en el 86, habiéndose clasificado por los pelos en la fase inicial como tercero (de cuatro equipos) tras empatar (dicen que de forma pactada, pues les valía el resultado a ambos) en el último partido ante Rumanía. En total, una victoria, un empate y una derrota y, lo más importante un equipo dirigido por Carlos Salvador Bilardo en decadencia formado por Maradona y diez más, entre los que podemos reseñar a Caniggia, Basualdo, Ruggeri, Batista o Balbo.
En aquellas fechas, Maradona ya consumía cocaína y, a pesar de su ingreso previo en una clínica especializada, no estaba bien. Además, los defensores le pegaron demasiadas patadas y en el tercer partido tenía el tobillo muy hinchado. Lejos de reservarlo, Bilardo lo hacía jugar siempre ordenándole constantes infiltraciones. En los cuartos de final Brasil y Argentina disputaban el clásico por excelencia en el mundo del deporte rey, lo que hacía pensar que una derrota podría ser histórica con Maradona en esas condiciones. Bilardo no sabía cómo parar ni las subidas por el carril zurdo ni los tiros francos de Branco, el lateral brasileño del momento que en muchas cosas recordaba al mejor Roberto Carlos.
Como Bilardo no veía ninguna manera de ganar a Brasil atendiendo al reglamento decide recurrir a la trampa y picar un sedante o somnífero en uno de los bidones de agua de los que habitualmente beben los jugadores. Con un jugador argentino tendido sobre el terreno de juego Miguel di Lorenzo, conocido como Galíndez (masajista personal de Maradona en el Barcelona) tuvo que acceder al terreno de juego en calidad de masajista del combinado argentino para atender al jugador en cuestión, llevando consigo varios bidones llenos de agua y ese otro que contenía el somnífero.
Los jugadores estaban deshidratados por el calor y se acercan a Galíndez que reparte a los argentinos los que única y exclusivamente contienen agua, llegando a alertar algún compañero al vasco Olarticoechea para que no bebiese pues había cogido el bidón equivocado, que finalmente fue a parar a las manos de Cláudio Ibraim Vaz Leal, conocido futbolísticamente como Branco. El lateral brasileño se acercó a intentar hidratarse y bebió del bidón que tenía el preparado somnoliento.
Recordar que si ya de por sí Brasil ha dado siempre mucha importancia en el juego a los laterales, en esta ocasión el concurso de Branco y de Jorginho era mucho más importante al jugar en defensa de cinco y actuar con todo el carril por delante para ellos solos, Branco por el izquierdo y Jorginho por el derecho. El entonces lateral del Oporto, además era el encargado de lanzar todos los tiros libres directos a portería, ya que contaba con un cañón en su pierna izquierda muy similar al de Roberto Carlos, tal y como podemos comprobar en su época en el Genoa:
A partir de esos instantes Claudio Branco, uno de los estiletes ofensivos de la 'canarinha', comenzó a sentirse mal dentro del terreno de juego propiciando pérdidas tontas de balones y cayéndose al suelo en varias ocasiones, tal y como hemos podido ver en el video inicial. El objetivo estaba cumplido, de un plumazo Bilardo se había cargado todo el arsenal ofensivo de los brasileños por el flanco izquierdo, además de no tenerse que preocupar demasiado por los misiles que solía lanzar el lateral brasileño pues era incapaz de chutar un balón entre los tres palos.
Y en esas se llegaba a los últimos minutos del partido, con Argentina viva tal y como queria Bilardo y con una Brasil desconocida hasta el momento, cuando en el minuto 80 Maradona hace la jugada del partido, se marcha de cuantos defensores le salen al paso, asiste a Caniggia que se queda solo delante de Taffarel, lo sortea y lo bate consiguiendo el único gol del partido (ver el siguienbte video) que a la postre dejaría a los brasileños eliminados del torneo y propiciaría el pase de Argentina a cuartos de final en donde se enfrentaría con Yugoslavia, a la cual vencería en la tanda de penalties, plantándose en semifinales contra Italia, a la que dejaría en el camino también en la tanda de peanlties, lo que le propició el acceso directo a la final del Mundial contra Alemania, que se haría con el título de campeón del mundo merced al gol de penalty marcado por Andreas Brehme en el Estadio Olímpico de Roma.
A toro pasado mientras Maradona confirmó lo que todo el mundo sospechaba, Galíndez, el masajista de la albiceleste, no es capaz de reconocerlo y asegura que no le dio nada a Branco ni a ningún otro jugador de Brasil ya que, según él, del mismo bidón bebieron jugadores argentinos como Giusti o Burruchaga y no les pasó nada, pues aseguraba que era 'Gatorade'. Galíndez achacó el malestar de Branco a que ya salió mareado del vestuario y aseguró que lo que desveló Maradona en un programa en Argentina era simplemente una broma.....
1 comentario:
Hola, cambia en tus links mi url, ahora es:
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Un saludo
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