Un Real Madrid basado en el rigor táctico, con ráfagas de buen juego y con mucho corazón, venció por la mínima al Valencia en un choque fundamental para no quedarse definitivamente descolgado en la pomada por los puestos de arriba. El gol del 'Pipita' Higuaín nada más comenzar el choque fue suficiente para sumar tres puntos muy necesarios y cargar pilas de cara al próximo año 2009.
Los pupilos de Juande basaron su juego en las contras, con cierta solidez defensiva y con un auténtico puñal por banda derecha, como Arjen Robben. La mayor parte de la posesión fue para el conjunto ché, aprovechándose los madridistas de la velocidad y el desequilibrio del extremo holandés en los últimos metros. Corría el minuto tres cuando Higuaín culminaba una gran acción personal de Robben, el mejor jugador del partido, poniendo cierta tranquilidad entre los aficionados merengues.
Gran trabajo de Gago en la medular, monólogo de Robben en las acciones ofensivas, participación activa de Higuaín, buen hacer de Metzelder y partido de dos caras de Guti, con momentos especiales y con momentos esperpénticos. La posesión de balón del Valencia no fue sinónimo de profundidad en ataque, mientras que su defensa se tambaleaba atrás en cada ataque blanco.
Rafael Van der Vaart, que salió de inicio en lugar de Raúl, volvió a desaprovechar otra vez más la oportunidad para jugar en este equipo, ya que tuvo el segundo pero el palo evitó que el balón entrase. Villa marró hasta tres ocasiones y Robben un par de ellas, que sin duda pudieron cambiar el signo del partido, bien de un lado o bien de otro.
El central internacional ché, Marchena, debería de haber sido expulsado antes de cuando realmente sucedió, ya que hizo méritos a lo largo del primer periodo para irse antes de tiempo a los vestuarios. En la segunda parte Raúl entró en el campo y su presencia fue testimonial, mientras que Palanca estuvo más activo e incisivo que el capitán blanco. En esos instantes el palo de Casillas evitó el empate tras un cabezazo de Baraja y el segundo del Madrid tras un disparo de Higuaín. El Valencia, con uno menos, se lanzó descaradamente al ataque y pudo pagarlo muy caro, de no ser porque el Madrid se empeñó en desaprovechar todas y cada una de las ocasiones que dispuso. Al final, jugadores y aficionados acabaron pidiendo la hora con mucho sufrimiento, pero lo importante es que el Madrid sigue vivo en este campeonato... en la lucha por los puestos Champions.
Los pupilos de Juande basaron su juego en las contras, con cierta solidez defensiva y con un auténtico puñal por banda derecha, como Arjen Robben. La mayor parte de la posesión fue para el conjunto ché, aprovechándose los madridistas de la velocidad y el desequilibrio del extremo holandés en los últimos metros. Corría el minuto tres cuando Higuaín culminaba una gran acción personal de Robben, el mejor jugador del partido, poniendo cierta tranquilidad entre los aficionados merengues.
Gran trabajo de Gago en la medular, monólogo de Robben en las acciones ofensivas, participación activa de Higuaín, buen hacer de Metzelder y partido de dos caras de Guti, con momentos especiales y con momentos esperpénticos. La posesión de balón del Valencia no fue sinónimo de profundidad en ataque, mientras que su defensa se tambaleaba atrás en cada ataque blanco.
Rafael Van der Vaart, que salió de inicio en lugar de Raúl, volvió a desaprovechar otra vez más la oportunidad para jugar en este equipo, ya que tuvo el segundo pero el palo evitó que el balón entrase. Villa marró hasta tres ocasiones y Robben un par de ellas, que sin duda pudieron cambiar el signo del partido, bien de un lado o bien de otro.
El central internacional ché, Marchena, debería de haber sido expulsado antes de cuando realmente sucedió, ya que hizo méritos a lo largo del primer periodo para irse antes de tiempo a los vestuarios. En la segunda parte Raúl entró en el campo y su presencia fue testimonial, mientras que Palanca estuvo más activo e incisivo que el capitán blanco. En esos instantes el palo de Casillas evitó el empate tras un cabezazo de Baraja y el segundo del Madrid tras un disparo de Higuaín. El Valencia, con uno menos, se lanzó descaradamente al ataque y pudo pagarlo muy caro, de no ser porque el Madrid se empeñó en desaprovechar todas y cada una de las ocasiones que dispuso. Al final, jugadores y aficionados acabaron pidiendo la hora con mucho sufrimiento, pero lo importante es que el Madrid sigue vivo en este campeonato... en la lucha por los puestos Champions.
1 Real Madrid: Casillas; Michel Salgado, Cannavaro, Metzelder, Marcelo (Torres, m.72); Robben, Gago, Guti, Drenthe (Raúl, m.46); Van der Vaart (Palanca, m.55) e Higuaín
0 Valencia: Renan; Miguel, Marchena, Albiol, Del Horno (Maduro, m.63); Joaquín, Baraja (Silva, m.63), Albelda, Fernandes, Mata (Vicente, m.75); Villa.
Gol:
1-0, m.3: Higuaín, con la zurda desde dentro del área tras una extraordinaria jugada individual de Robben por la banda derecha.
Árbitro: Ramírez Domínguez (Colegio Andaluz). Expulsó a Marchena por doble amonestación (m.67) y mostró tarjeta amarilla a Del Horno (m.21). Michel Salgado (m.28); Marcelo (m.31); Albiol (m.69), Robben (m.83) y Palanca (m.88)
Estadio: Santiago Bernabéu, 72.000 espectadores.
La tendencia bajo el mando de Juande Ramos ha cambiado en este equipo, cuando antes se empezaban perdiendo los partidos desde los minutos iniciales ahora se empiezan ganando a esas alturas de partido, cuando antes Casillas recibía varios goles en cada partido ahora, si exceptuamos los últimos 7 minutos del Camp Nou, el portero merengue no hubiese recibido ningún gol en los tres partidos de la era Juande, cosa impensable en la etapa Schuster. El Real Madrid solventó la papeleta de la mejor manera que pudo, con muchas bajas (aunque ésto ya no es noticia), con la presión añadida de una racha de derrotas que había relegado al equipo al sexto lugar en la clasificación y con amor propio, propiciando que el Valencia no se les escapase a siete puntos y se quedase al final del partido a tan solo uno. Como ya deje la semana pasada, los blancos han de cambiar el objetivo en este campeonato, incluso si el Barcelona no es capaz de ganar en Villarreal. El objetivo a partir de ahora no debe de ser otro que asegurar la segunda plaza, que da acceso directo a la próxima edición de la Liga de Campeones y dejar en la cuneta al Liverpool de Benítez en los octavos de final de esta competición... a partir de ahí, el tiempo ira marcando los objetivos a más largo plazo, que no deberían de ser otros distintos a los ya citados. El peligro de ambos equipos llegaba una y otra vez por sus respectivas bandas derechas: Joaquín y Robben les dieron el día a dos de los laterales más vulnerables en defensa del momento en nuestra liga, como son Marcelo y Del Horno, respectivamente. Y es que se diga lo que se diga o desde donde se diga, los grandes partidos que se le recuerdan a Arjen Robben tanto en el Chelsea como aquí han sido jugando como extremo derecho, a pierna cambiada. Es algo parecido a Cristiano Ronaldo y a Messi, que siendo diestro y zurdo respectivamente, funcionan mejor por la banda izquierda y derecha, de forma respectiva. El 'Tulipán de Chiclana' jugó por primera vez desde que está en la capital española en su posición ideal, como media punta o segundo delantero, y volvió a decepcionar como en casi todos los partidos de esta temporada: si Florentino estuviese aquí imagino que diría algo así como "Rafael no ha nacido para jugar en este Real Madrid...". La incertidumbre sobre el resultado final del partido se mantuvo hasta el final ya que el Real Madrid no cerró el partido con un segundo gol que lo hubiese dejado visto para sentencia. Como el segundo tanto sobre el lamentable cesped del Bernabéu no llegó el partido estuvo abierto hasta el final y los pupilos de Juande vieron peligrar los tres puntos hasta que el árbitro no pitó el final del encuentro. Lo más positivo de todo es que se ha acabado el 2008 y que con la llegada del 2009 se van a recuperar a gran parte de los jugadores lesionados, como Pepe o Heinze, además de los refuerzos invernales, como Huntelaar, Parejo, y las posibles llegadas de Diarrà II más un extremo que desequilibre por banda. Con el plantel al completo y la mano de Juande es previsible que este equipo mejore en cuanto a juego y posibilidades, lo cual dicho hace solo unas semanas podía parecer algo inviable. Y parece ser que, después de finiquitarse todo el asunto del Balón de Oro, Iker Casillas vuelve por sus fueros a ser el portero salvador con paradas meritorias a las que tanto se ha acostumbrado la parroquia merengue. En definitiva, se han ganado tres puntos de oro con un juego poco apropiado, pero a estas alturas de campeonato y tal y como está el equipo, el fondo es más importante que las formas... sin que esto se entienda como que las formas han de justificar el fondo ni viceversa. Todo es importante, pero en épocas en que la soga aprieta el cuello, ya se sabe.....
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