En cualquier caso la lesión que sufrió Huntelaar hace casi un mes y que le produjo la rotura completa del ligamento anterior del tobillo izquierdo no ha supuesto impedimento alguno para forjar su fichaje por el Real Madrid, máxime cuando el tiempo de baja que le estimaron los doctores del Ajax de Amsterdam caducaría antes de poder hacer su debut con la camiseta blanca, que como ya avancé hace unos días no puede producirse hasta el primer partido del 2009, el día 4 de Enero contra el Villarreal.
En este sentido, la página web del Real Madrid informaba ayer que el delantero holandés superó con éxito el reconocimiento médico realizado por los servicios médicos del club en la Clínica Sanitas, habiéndo declarado su fichaje apto para la práctica del fútbol y listo para su presentación oficial que ha tenido lugar hace unas horas en el Estadio Santiago Bernabéu.
Dicho lo cual, quizá sea el momento oportuno para saber un poco más a cerca de los reconocimientos médicos a los que son sometidos los jugadores como paso previo a estampar su firma con su nuevo club. ¿En que consisten? ¿Como se hacen? ¿De cuantas pruebas constan? Son los reconocimientos médicos en el mundo del fútbol...
Los reconocimientos médicos a los que están sujetos los futbolistas como paso previo a su incorporación al club en cuestión son unas pruebas que garantizan que el rendimiento físico y el estado de salud del jugador va a estar a la altura de las exigencias del club por el que ficha.
Así, en el contrato firmado entre el jugador y el club se incluye siempre una cláusula similar a esta: “en el plazo de 15 días a partir de la firma del presente contrato, el jugador se someterá a un examen médico por los facultativos que designe el Club, a efectos de su aptitud para la práctica del fútbol, realizando las pruebas que al efecto se le indiquen; en el supuesto de que el examen médico diera resultado negativo, se tendrá por no suscrito el presente contrato, sin que ello de lugar a indemnización para ninguna de las partes, y debiendo comunicar esta circunstancia al jugador dentro de los cinco días siguientes al indicado plazo”.
El reconocimiento médico previo a la contratación de un jugador es imprescindible en la determinación del estado de salud y de forma física del mismo. Especialmente, es fundamental en los casos en los que el jugador ha sufrido a lo largo de su vida deportiva alguna lesión importante, bien sea muscular, tendinosa u ósea, en zonas del cuerpo que son clave en la práctica del fútbol.
De este modo, durante las diferentes pruebas realizadas en el reconocimiento médico, se pueden descubrir en el jugador anomalías no esperadas, o desconocidas hasta la fecha, y que han de ser valoradas y evaluadas previamente al cierre del fichaje. Este hecho incide en la importancia de una exhaustiva valoración médica en el proceso de fichaje de un jugador.
Este tipo de reconocimientos médicos normalmente suelen realizarse a primera hora de la mañana y por espacio de entre tres y cuatro horas se elabora un completo historial clínico del jugador en cuestión. Este historial consiste en la elaboración de una ficha clínica lo más exhaustiva posible que contemple todos los antecedentes médicos del jugador y que facilite al equipo médico una visión de la evolución de su estado de salud a lo largo de toda su carrera deportiva. Así, se contemplan los antecedentes familiares, las intervenciones quirúrgicas, las alergias, las enfermedades diagnosticadas, los tratamientos recibidos, etc...
El reconocimiento médico que se les realiza a los futbolistas como paso previo a sus fichaje consta de cuatro tipos de pruebas médicas:
1. Exploración General: Permite descartar cualquier patología no directamente relacionada con la práctica deportiva, además de medir parámetros como el peso, la talla, la tensión arterial y el pulso, y de realizarse una auscultación cardio-pulmonar.
2. Estudio Analítico Exhaustivo: Ha de realizarse en estado de ayuno, y consiste en la toma de muestras de sangre (análisis bioquímico, hematológico y de coagulación) y de orina, así como en la elaboración del perfil hormonal del jugador, para conseguir una imagen global de su estado basal funcional (identificación el gasto mínimo de energía de un organismo en reposo).
3. Estudio Cardio-Respiratorio: En este apartado se realizan diversas pruebas tales como una radiografía de tórax, un electrocardiograma, un ecocardiograma y diversas pruebas fisiológicas de esfuerzo como espirometrías aeróbicas y anaeróbicas, capaces de medir tanto la resistencia como la fuerza del deportista. Así, se obtienen una serie de parámetros cardio-respiratorios que descarten la existencia de cualquier patología anómala y que aseguren la aptitud fisiológica para la práctica deportiva de alto rendimiento exigida por el club.
4. Estudio del Aparato Locomotor: Se inicia con una exploración clínica por parte de los galenos ayudándose de radiografías convencionales, resonancias magnéticas, ecografías músculo-esqueléticas y pruebas de Tomografía Axial Computarizada, que son las llamadas TAC, basadas en la obtención de imágenes a través de rayos X en las que se diferencian el tejido óseo y los tejidos blandos incluyendo órganos, músculos y tumores. En este estudio se analiza tanto la fortaleza como las posibles vulnerabilidades del sistema osteoarticular, prestándose especial atención al estado de los huesos, músculos, ligamentos, tendones y nervios, y destacando una exploración radiológica del aparato locomotor desde el enfoque de la biomecánica deportiva, teniendo muy en cuenta las articulaciones que más sufren en la práctica del fútbol de élite que son las situadas principalmente en las extremidades superiores e inferiores.
Una vez realizado el reconocimiento médico previo y no habiéndose observado ningún impedimento para que se pueda consumar el fichaje, tras la incorporación definitiva del futbolista a la disciplina del club se le realizan una serie de pruebas periódicas en las primeras semanas de preparación física. Este tipo de pruebas son la medición de grasa, el control de peso, las pruebas de esfuerzo, las mediciones del pulso y la antropometría, que aportan una serie de indicadores a seguir con detalle y a analizar a lo largo de la temporada para optimizar el rendimiento físico del jugador y para evitar posibles lesiones.
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