El Real Madrid perdió (3-4) en el Santiago Bernabéu contra el Sevilla y llegará al clásico contra el Barcelona a nueve puntos de los azulgrana, en donde una nueva derrota el próximo sábado supondría el adiós definitivo de los blancos a la Liga. El equipo blanco perdió un partido que bien pudo haber ganado de no haber sido por la desastrosa actuación de González Vázquez.
El equipo blanco jugó un nuevo partido de ida y vuelta, sin controlarlo en ningún momento y lo perdió, como viene siendo costumbre en los últimos meses. Los sevillanos se adelantaron muy pronto en el marcador, ya que a los 3 minutos Adriano perfora la meta de Casillas, tras un fallo espectacular del guardameta de la Selección y con un posible fuera de juego de Kanouté. Raúl logró empatar el choque con un buen cabezazo a centro de Guti, pero tan solo tres minutos después Romaric volvió a situar al Sevilla al frente del partido con un gran cabezazo, que bien no debería de haber subido tampoco al marcador por una falta anterior de Kanouté a Cannavaro.
A falta de siete minutos para el descanso, Kanouté hizo el tercero para el Sevilla al aprovechar un balón suelto dentro del área, lo que dio paso a que se empezaron a escuchar cánticos de ¡¡Calderón dimisión!! y una pitada espectacular por todo el Bernabéu, que tuvo continuación cuando González Vázquez pitó el descanso.
En la segunda mitad el partido dio un vuelco, ya que Schuster retiró al poco acertado Van der Vaart por Drenthe y el Madrid mejoró gracias a que se produjo un cambio en el sistema de juego, pasando del 4-3-3 asimétrico habitual a un 4-4-2 con ambas bandas ocupadas. Un jugadón de un inédito Higuaín, acabó con un latigazo desde la frontal al fondo de la meta de Palop. Y tan solo dos minutos después, Gago lograba la igualada con un cabezazo completamente solo dentro del área. El meta del Sevilla salvó a su equipo en varias ocasiones de Robben y Raúl, además de contar con la ayuda de los palos en otras dos ocasiones más.
En el minuto 77 llegó la jugada que marcó el partido, ya que González Vázquez expulsó a Robben tras un claro penalti de Palop a Higuaín que el árbitro no señaló y que Robben le protestó de forma airada, sacándole la segunda amarilla. De haberse señalado la pena máxima, Robben no hubiera sido expulsado y el Madrid podría haberse puesto por delante en el marcador. El Sevilla aprovechó su superioridad para marcar el 3-4 definitivo en una contra muy bien llevada por Kanouté que Renato remata al fondo de las mallas.
El equipo blanco jugó un nuevo partido de ida y vuelta, sin controlarlo en ningún momento y lo perdió, como viene siendo costumbre en los últimos meses. Los sevillanos se adelantaron muy pronto en el marcador, ya que a los 3 minutos Adriano perfora la meta de Casillas, tras un fallo espectacular del guardameta de la Selección y con un posible fuera de juego de Kanouté. Raúl logró empatar el choque con un buen cabezazo a centro de Guti, pero tan solo tres minutos después Romaric volvió a situar al Sevilla al frente del partido con un gran cabezazo, que bien no debería de haber subido tampoco al marcador por una falta anterior de Kanouté a Cannavaro.
A falta de siete minutos para el descanso, Kanouté hizo el tercero para el Sevilla al aprovechar un balón suelto dentro del área, lo que dio paso a que se empezaron a escuchar cánticos de ¡¡Calderón dimisión!! y una pitada espectacular por todo el Bernabéu, que tuvo continuación cuando González Vázquez pitó el descanso.
En la segunda mitad el partido dio un vuelco, ya que Schuster retiró al poco acertado Van der Vaart por Drenthe y el Madrid mejoró gracias a que se produjo un cambio en el sistema de juego, pasando del 4-3-3 asimétrico habitual a un 4-4-2 con ambas bandas ocupadas. Un jugadón de un inédito Higuaín, acabó con un latigazo desde la frontal al fondo de la meta de Palop. Y tan solo dos minutos después, Gago lograba la igualada con un cabezazo completamente solo dentro del área. El meta del Sevilla salvó a su equipo en varias ocasiones de Robben y Raúl, además de contar con la ayuda de los palos en otras dos ocasiones más.
En el minuto 77 llegó la jugada que marcó el partido, ya que González Vázquez expulsó a Robben tras un claro penalti de Palop a Higuaín que el árbitro no señaló y que Robben le protestó de forma airada, sacándole la segunda amarilla. De haberse señalado la pena máxima, Robben no hubiera sido expulsado y el Madrid podría haberse puesto por delante en el marcador. El Sevilla aprovechó su superioridad para marcar el 3-4 definitivo en una contra muy bien llevada por Kanouté que Renato remata al fondo de las mallas.
3 Real Madrid: Casillas; Michel Salgado, Sergio Ramos, Cannavaro, Marcelo (Alberto Bueno, 87'); Guti, Gago, Van der Vaart (Drenthe, 45'); Higuaín, Raúl y Robben.
4 Sevilla: Palop; Konko, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro (Dragutinovic, 91'); Duscher, Romaric (Fazio, 75'); Jesus Navas, Renato, Adriano (Diego Capel, 71'); Kanouté.
Goles:
0-1, min. 3: Adriano, con la izquierda después de un centro de Jesús Navas que Casillas no ataja estrepitosamente.
1-1, min. 18: Raúl, de cabeza al rematar una falta sacada por Guti.
1-2, min. 21: Romaric, de cabeza al rematar una falta sacada por Renato desde el lado derecho.
1-3, min. 38: Kanouté, tras aprovechar un rechace desde dentro del área y sin la oposición de ningún defensor.
2-3, min. 66: Higuaín, de potente derechazo desde fuera del área tras recibir el balón de Gago y hacer una jugada individual extraordinaria.
3-3, min. 68: Gago, de cabeza al rematar una falta sacada por Guti.
3-4, min. 84: Renato, con la cabeza a centro de Kanouté desde el lado derecho, tras fallo de Ramos y de Casillas.
Árbitro: González Vázquez (Colegiado Gallego). Nefasto arbitraje para los intereses merengues del colegiado gallego. Mostró tarjeta amarilla a Marcelo (20'), Jesús Navas (31'), Escudé (49'), Kanouté (55'), Gago (66'), Fernando Navarro (68'), Renato (78'), Guti (89'). Expulsó a Robben (78') por doble amarilla (51' y 78').
Estadio: Santiago Bernabéu, 68.000 espectadores.
1-3, min. 38: Kanouté, tras aprovechar un rechace desde dentro del área y sin la oposición de ningún defensor.
2-3, min. 66: Higuaín, de potente derechazo desde fuera del área tras recibir el balón de Gago y hacer una jugada individual extraordinaria.
3-3, min. 68: Gago, de cabeza al rematar una falta sacada por Guti.
3-4, min. 84: Renato, con la cabeza a centro de Kanouté desde el lado derecho, tras fallo de Ramos y de Casillas.
Árbitro: González Vázquez (Colegiado Gallego). Nefasto arbitraje para los intereses merengues del colegiado gallego. Mostró tarjeta amarilla a Marcelo (20'), Jesús Navas (31'), Escudé (49'), Kanouté (55'), Gago (66'), Fernando Navarro (68'), Renato (78'), Guti (89'). Expulsó a Robben (78') por doble amarilla (51' y 78').
Estadio: Santiago Bernabéu, 68.000 espectadores.
Día nefasto para el Real Madrid, en donde por la mañana se celebró una de las Asambleas más esperpénticas que uno recuerda en años, asunto del que me ocuparé en el día de mañana, y por la tarde el equipo ha dicho colorín colorado... a la Liga en el partido que se acaba de disputar en el Bernabéu gracias, en parte, a la nefasta actuación de González Vázquez que frenó la remontada heroica de los blancos. Los pupilos de Schuster volvieron a realizar un partido nefasto, concediendo cuatro goles en contra en su propio feudo, lo cual hace que todos los partidos se le pongan muy cuesta arriba. Como es costumbre en este equipo, empezó perdiendo en los primeros minutos de partido y echando muy en falta la ausencia de Pepe en la zaga. Y es que 24 goles recibidos en tan solo 14 partidos, son muchísimos para un equipo que desea aspirar a ganar el campeonato, ya que con esa cifra se alcanza una bagaje superior a 1,7 goles encajados por partido. El equipo blanco es, tras el Málaga, Sporting, Numancia y Mallorca, el equipo más goleado del campeonato, habiendo encajado 15 goles más que el Barça, o lo que es lo mismo, uno más por partido jugado. Y es que mientras el saldo goleador de los culés asciende a +35, el de los merengues únicamente es de +9. El primer tiempo de los pupilos de Schuster fue desalentador, en la misma linea de toda la temporada, sin controlar el juego, con imprecisiones continuas, y concediendo tres goles en los únicos tres tiros a puerta que hizo el Sevilla, si bien es cierto que los dos primeros no debieron subir al marcador, el primero por fuera de juego de Kanouté y el segundo por falta también del malí sobre Cannavaro. En cualquier caso, esos dos errores, más la expulsión que le perdona a Squillaci por agresión a Gago, más los dos penalties que le hacen al 'Pipita' y que no pita, más la expulsión de Robben, no hubiesen hecho más que poner un parche, aguantar la agonía una jornada más y enterrar la realidad que está viviendo este equipo que está descosido por todos los lados y que camina a la deriva y sin red que lo pare. Por cierto, no es nuevo esto de que el equipo haya acabado varios partidos en desigualdad numérica con respecto al rival. ¿Casualidad? Quizá no tanto... Siguiendo con la tónica del partido, con todo perdido, tras el descanso a base de casta, garra y empuje, lo único que no ha perdido este equipo, fueron capaces de acorralar al Sevilla, que gracias a que su defensa es tan blanda o más que la del Real Madrid le dio la oportunidad a los blancos de poder ganar el partido. Las ocasiones se sucedieron, pero todo como siempre, más producto del empuje y de las jugadas indivuduales de Robben o Higuaín que de una idea predefinida de juego en equipo. Y por fín parece que el alemán se enteró de que este equipo con el 4-3-3 hace aguas, ya que no recupera un balón en el centro del campo (excepción hecha del inconmensurable Gago), y optó por un 4-4-2 más simétrico con Drenthe y Robben creando peligro por las bandas. Al finalizar el partido, el equipo ha quedado relegado de los puestos Champions a los puestos UEFA, solo dos puntos por delante del Atlético y del Deportivo, con el partido frente al Zenit de San Petersburgo en el horizonte, en el que el equipo tiene muy poco que ganar (la Juventus será con casi total seguridad primero de grupo) y mucho que perder, como previa al partido del año del próximo Sábado en el Nou Camp, en donde por cierto Marcelo y Robben causarán baja al igual que otra media docena larga de lesionados. Si a la finalización de este partido he comentado que colorín colorado..., a las doce menos cuarto del próximo día 13 quién sabe si quizá se pueda completar ya la frase con aquello de este cuento se ha acabado...., pero de momento ahí se queda sin completar. Este Domingo, sin duda, deja muy tocado al Real Madrid como institución y como equipo de fútbol. Tiempo al tiempo.....
2 comentarios:
Hola,
También es la primera vez que entro a tu blog.
No veo justo que sólo se excusen el árbitro cuando pierdan. Pero cada uno pone sus argumento.
Cuando se gana no pasa nada con el arbitro, cuando se pierde hay que sacar todas la jugadas para buscar errores.
Ni Barça ni Madrid se pueden quejar de los árbitros.
Ayer el equipo sacó su garra pero no fue suficiente.
El sábado tendrán un duro partido.
saludos des de capocannoniere.blogspot.com
En efecto, un equipo ha de excusarse en los árbitros cuando le perjudican (como es el caso) pero cuando a la vez eres un equipo competitivo (que no es el caso).
Muchos goles encajados en cada partido, siempre por de bajo en el marcador, nunca asegurando la posesión de la pelota, eliminados de la copa a las primeras de cambio, segundones en el grupo de la Champions, tres derrotas y una victoria por la mínima en los últimos cuatro partidos, siempre acaban los partidos frustrados en inferioridad numérica, numerosas lesiones tanto musculares como traumáticas...
Es evidente que los árbitros no le están dando nada, pero el problema es otro y está dentro... El equipo no juega ni a la taba.
Un saludo.
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